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La mayor verdad sobre Zaqueo En La Biblia al descubierto

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No era fácil ser el mucho más odiado –y el mucho más pequeño– de los hombres de la ciudad, pero todo eso era algo que Zaqueo había aprendido a sobrellevar. Y el exitación de castigar a esa gente repudiable con aumento de impuestos lo compensaba todo. Con cada comentario degradante del público Zaqueo tenía pensado en silencio otra forma de sacar mucho más dinero de esos bolsillos casi vacíos. Mira amigo, en contraste a tu y yo, en lo que menos se fija Jesús es en el dinero. Jesús a visto a Zaqueo, un pecador, y le afirma Jesús que bajara próximamente por el hecho de que convenía que él entrara en su casa.

El que los fariseos daban por perdido, hasta el punto de no arrimarse a él, ha sido salvado. Pues el Hijo del hombre vino a buscar y a socorrer lo que estaba perdido. La opinión de la multitud hace de Zaqueo un hombre pequeño para toda la vida. La muchedumbre traba al cobrador de impuestos su contacto con Jesús. Todos somos hijos de Dios pero, en ocasiones, lo que de nosotros se piensa y se opina nos disminuye; sobre todo si nadie jamás nos ha valorado en aquello que realmente somos. Tras todo lo citado, Jesús comunica que la salvación llegó a la vivienda de Zaqueo quien fuera también un descendiente de Abraham.

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Y, corriendo enfrente, se subió a un árbol sicómoro para verle, pues debía pasar por allí. El fantástico Jesús, invitado a un banquete donde al anfitrión le produce alegría, lo incentiva al desprendimiento, donde él obsequia la salud universal. Jesús es amigo de pecadores, Jesús es una presencia que transforma. Zaqueo, baja próximamente, por el hecho de que hoy debo alojarme en tu casa. Nuevamente nos vuelve a asombrar la actitud de Jesús que toma la idea. De hecho, Zaqueo no le había pedido algo especial, él solo simplemente gozaba de una curiosidad por saber a ese Jesús de quien probablemente había oído charlar.

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Judío de nacimiento, Zaqueo era cordialmente detestado por sus compatriotas a causa de su profesión, que lo ponía entre los pecadores públicos. En el seno de este círculo vicioso hace acto de presencia -inesperadamente- Jesús de Nazaret. Una vez perdonado Zaqueo recupera su dignidad humana y, poniéndose parado reconoce a Jesús como el único Señor de su crónica.

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—Desde hoy, tú y tu familia son salvos, ya que eres un genuino descendiente de Abraham. Yo, el Hijo del hombre, he venido para buscar y socorrer a los que viven apartados de Dios. Zaqueo bajó enseguida, y con mucha alegría recibió en su casa a Jesús. Y te derribarán á tierra, y á tus hijos en ti; y no dejarán sobre ti piedra sobre piedra; por cuanto no conociste el tiempo de tu visitación.

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La oración no se preocupa de mí, sino más bien del Señor… El acto esencial de la oración, en palabras de la hermana Wendy Beckett, es “estar desprotegidos/as frente Dios”. , date prisa, desciende, porque hoy es requisito que pose en tu casa. si el impío devuelve la prenda, restablece lo que ha robado, anda en los preceptos de vida sin cometer iniquidad, precisamente va a vivir, no va a morir. El peso de la existencia de Dios En este sermón, Jairo Namnún nos enseña a la luz de Éxodo 33, cuando menos cinco cosas que tienen que acontecer a fin de que la existencia de Dios sea una situación en nuestras vidas. The articulo El peso de la presencia de Dios appeared first on Coalición por el Evangelio.

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Para la predicación, uno podría comenzar enseñando la interpretación común, la que quizás varios fieles presumen como válida, para pasar a continuación a cerrar la interpretación aquí compartida. Se podría preguntar por qué somos tan completados para ver a Zaqueo como pecador. ¿Será por el hecho de que es difícil aceptar que Jesús, el defensor supremo de los pobres y marginados, aquí vindique a un sujeto rica? Por buenas causas, la interpretación común es muy popular; es mucho más atrayente la crónica de la transformación y salvación de un pecador. Es mucho más simple solidarizarnos con un Zaqueo pecador que halla a Jesús y cambia su vida. Mucho más bien difícil es admitir que muchas veces desempeñamos el papel de la multitud y pretendemos dictar quién es seleccionable para la salvación y quién no es de esta manera.

Y eso no son palabrerías, ni invenciones ni nada similar. Poder experimentar que Dios existe y provee en la historia específica no, concretísima de un sujeto es tener o prácticamente tener la fe. Mira amigo Hugo, yo tengo amigos que han dejado sus trabajos, sus viviendas, sus recursos por dado que ha sido tanto lo que le ha amado JESUS, que no les hizo falta nada de estas cosas. Y estos amigos andan de pais en pais entrado en viviendas de extraños anunciando esta SALVACIÓN. Un día, Zaqueo escucho que un colosal Señor iba llegar al pueblo, que lo seguían multitudes, unos afirmaban que era el Hijo de Dios, otros aseveraban que era un lunático hijo de carpintero que se creía rey. Pero este hombre, despertaba la curiosidad de todos, hablaban bien o conversaban hablaban mal, pero se encontraba en boca de las multitudes.

También nosotros, gente corriente, logramos hallar nuestra medida concreta, perseverar en ella y desde allí iniciar nuestro avance de conversión. Qué transformante habrá sido el acercamiento de Zaqueo con Jesucristo para que este hombre resolviese corregir el rumbo de su crónica. seguramente desde que Zaqueo con tanto interés buscó a Jesús, sabía que su modo de accionar no era el preciso y sabía que saber a ese profeta le cambiaría la vida, si bien esto tuviese muchas consecuencias. Pone los medios precisos para un acercamiento frente a frente con el Señor. Esta corto descripción basta para apuntarnos que Zaqueo no era un individuo simpática según los judíos en Jericó, la ciudad donde Zaqueo vivía y trabajaba (vv. 1, 5-6).

En la Biblia logramos hallar casos afines al de Zaqueo, donde Jesús no repara en los vicios, pésimos hábitos o pecados de la persona, pero si en el anhelo que dispone en su corazón para conocerlo y proseguirlo. Todos estas ocasiones son de hombres y mujeres que fueron rechazados o señalados por la sociedad en la que vivían. El hombre principal puso enfrente del Señor a un ídolo extraño, ¡su riqueza! , sí, muchas veces sin percatarnos ubicamos “Ídolos” sobre el Señor que previenen nuestro desarrollo espiritual en Cristo, dándole la espalda. Aun frecuentemente lo hacemos para sentirnos admitidos por el resto, olvidando que lo que mucho más importa es que el Señor ya nos aceptó y paso a habitar en nosotros. El joven rico era guardador de la Ley, la Torá judía, por otro lado Zaqueo incumplía según el pueblo, los mandamientos.

  • Estar en pie ante alguien es el verbo que expresa la dignidad humana.
  • Encuentra a un individuo que esté necesitada de Dios, que se haya distanciado.

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