romanos diez 9-10
Pues si confiesas con tus labios que Jesús es Señor y crees en tu corazón que Dios lo resucitó de entre los muertos, vas a ser salvo. Ya que si confiesas con tus labios que Jesús es Se or y crees en tu corazón que Dios lo resucitó de entre los fallecidos, vas a ser salvo. Si con tu boca reconoces a Jesús como Señor, y con tu corazón piensas que Dios lo resucitó, alcanzarás la salvación. Pues con el corazón se cree para justicia, pero con la boca se confiesa para salvación. La palabra “confesar” en heleno se traduce como estar según alguien, esto quiere decir que nosotros nos encontramos en concordancia y con el Padre de Jesús es nuestro Señor y Salvador.
Ya que con el corazón se cree para justicia; mas con la boca se hace confesión para salud. “La palabra está cerca de ti, en tu propia boca y en tu propio corazón”,+ o sea, “la palabra” de la fe, que nosotros predicamos. Que si confiesas con tus labios que Jesús es el Señor, y si crees de corazón que Dios lo levantó de entre los muertos, te salvarás.
Biblia Del Jubileo 2000 (grátis)
9que, si confiesas con tu boca que Jesús es el Señor y crees en tu corazón que Dios lo levantó de entre los fallecidos, vas a ser salvo. Que si confesares con tu boca al Señor Jesús, y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los fallecidos, serás salvo. Que si confesares con tu boca que Jesús es el Señor, y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los fallecidos, serás salvo. que si confiesas con tu boca a Jesús Señor, y crees en tu corazón que Dios Lo resucitó de entre los fallecidos, vas a ser salvo. Por visto que si declaras públicamente aquella ‘palabra en tu boca’, que Jesús es Señor, y en tu corazón ejerces fe en que Dios lo levantó de entre los muertos, serás salvo.
Nuncadebemos poner texto bíblico contratexto bíblico sinosumar las enseñanzas de ambos textos a fin de que lancen luz el uno sobre el otro.
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es utilizado generalmente para demostrar que en el instante en que hemos confesado con nuestra boca que Jesús es Señor, y que suponemos en nuestro corazón que Dios lo levantó de entre los muertos, entonces vamos a ir al Cielo. De qué manera nos comportemos después es esencial pero no de máxima importancia. y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, vas a ser salvo.
romanos diez 9-10
La salvación no es un cambio de dónde estamos sino más bien un cambio de quienes somos. La salvación nos mueve de Satanás a Dios, no de la tierra al Cielo. Pero la salvación a la que acabamos de entrar ha de ser llevada a cabo pacientemente y en el temor del Señor. En esta época estamos poniendo demasiado énfasis en el paso inicial de la salvación.
Así que la fe viene por el oír, y el oír, por la palabra de Dios. Hoy, en ocasiones oímos historias de gente que toma una Biblia – quizá una Biblia de Gideon en un hotel – y, al leerla, se aproxima a la creencia y la salvación. Pablo no charla de la posibilidad de leer la palabra, en vez, se enfoca en oír la palabra.
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(9-13) De qué forma es conseguida la justicia de Dios por medio de la fe. La multitud no puede llegar a Jesús sin la información adecuada sobre el evangelio, pero la información por sí misma no es suficiente para socorrer a nadie. Debe existir una sumisión extremista a la justicia de Dios, poniendo de lado nuestra justicia. A. El rechazo de Israel del evangelio de salvación a través de Cristo Jesús. Pablo no hacía hincapié en que todo cuanto debes hacer para ser salvo es realizar la confesión correcta y tener la creencia correcta. Más bien, Pablo estaba distanciando a los Judíos de encontrar la justicia en la Ley a hallarla en la fe en Jesucristo.
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que si confesares con tu boca que Jesús es el Señor, y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los fallecidos, serás salvo. Pues con el corazón se cree para justicia, pero con la boca se confiesa para salvación.
Romanos diez:9-diez— MYRNA TOLEDO (@MYRNATOLEDO) April 14, 2021
17De modo que la fe prosigue al mensaje que se oye,+ y el mensaje que se oye llega por medio de la palabra acerca de Cristo. ’,+ o sea, para hacer subir a Cristo de entre los fallecidos”. Si, ya que, tus labios proclaman que Jesús es el Señor y crees de corazón que Dios le logró manifestarse triunfante de la desaparición, serás salvado. Por el hecho de que si tus labios profesan que Jesús es Señor y crees de corazón que Dios lo resucitó de la desaparición, te salvarás. Conque la fe viene por el aoír, y el oír por la palabra de Dios.
Ahora debemos proseguir avanzando en ese sendero de presión que lleva a la vida eterna. Estos sucesos teológicos quizá tengan su propósito, pero en la mayoría de los casos son contra productivos. Dejan a la multitud con la idea de que tienen la posibilidad de estar según una doctrina correcta a fin de que su residencia en el Cielo esté asegurada. Esto no es fe, esto es estar en concordancia mentalmente con hechos fallecidos—hechos que los demonios mismos conocen bien. Invocamos el nombre del Señor en todo momento y en todo lo que hacemos. Quienes confíen en Cristo Jesús jamás serán defraudados.
