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Por eso Pablo nos comunica que no estemos a tono a todas y cada una de las tendencias de este planeta. Pero aquí Dios nos comunica que le importa nuestro cuerpo, puesto que el católico le sirve a Dios no sólo con su espíritu o con su alma, sino más bien además con su cuerpo. Nuestro cuerpo es el templo del Espíritu Santurrón y el instrumento con que hace Su obra.
La cabeza de Cristo dice, “No mi intención, SEÑOR, sino más bien la tuya”. No puedes tener la cabeza de Cristo — si tu cabeza no es renovada todos los días. ¿De qué forma renovamos nuestras psiques? Relacionándonos con otros fieles que tienen la mente de Cristo.
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Por el hecho de que Cristo, en el momento en que aún éramos enclenques, a su tiempo murió por los impíos.
Romanos 5:6— Olga (@OlcorsaOlga) April 16, 2021
Que no se puede comparar al engaño de todo el mundo y del demonio. Que no hay nada superior que la intención de Dios, la cual no es una prohibición caprichosa de Dios sobre nosotros, sino más bien su provisión de clemencia y amabilidad para nosotros. Cuando entendemos que la mujer o marido es la provisión de Dios para cada uno, le miramos y tenemos en cuenta de forma diferente, y suplicamos a Cristo para tener la gracia y el dominio propio para cumplir nuestro papel de esta forma sea de esposos o esposas. Igual en todas nuestras relaciones, como progenitores, hijos, utilizados o empleadores, como pertenecientes de una sociedad. “que presentéis nuestros cuerpos en sacrificio vivo, santo, atrayente á Dios” (v. 1). Con los ojos bien libres hacia las misericordias de Dios, les suplico, hermanos míos, como un acto de adoración capaz, que le den a Él sus cuerpos, como un sacrificio vivo, consagrado a Él y aceptable por Él.
Con los ojos bien libres hacia las misericordias de Dios, Yo te suplico, hermanos míos, como un acto de adoración capaz, que le den a Él sus cuerpos, como un sacrificio vivo, consagrados a Él y aceptables enfrente de Él. Por ende, hermanos, les suplico por las misericordias de Dios que muestren sus cuerpos como sacrificio vivo y beato, aceptable a Dios, que es el culto racional de ustedes. Hay un bello juego con las palabras en heleno.
De verdad, sin embargo, muchas personas espléndida es gente de pocos medios. Si bien es verdad que gente de pequeños recursos, como individuos, no tiene millones de dólares estadounidenses a su predisposición, asimismo es verdad que aquellas personas, obrando juntas por la felicidad de Dios, sí tienen gigantes elementos a su predisposición. Los dones de millones de cristianos recurrentes y corrientes, pero sin embargo magníficos, hacen un colosal servicio para el reino. Acostumbramos a meditar de un “carismático” como alguien con el don de hablar en lenguas, pero la palabracharismata es considerablemente más amplia que eso. Hace referencia al don generalmente y no solo al don de charlar en lenguas. En esta lista de charismata, es significante que Pablo no relata el don de charlar en lenguas, pero trata ese tema en detalle en 1 Corintios 13-14.
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La voluntad de nuestro Dios le será satisfactorio, va a saber que la manera más óptima de pasar por un valle de sombra muerte, va a ser entre sus brazos. Nos deleitamos en su presencia. El cristianismo no es un conjunto de enunciados filosóficos, que asisten a las personas a sentirse mejor, o una serie de reglas para llevar a cabo la vida mas desganada, en ninguna forma. Hablamos de una relación personal con el Constructor del Cosmos, buscarlo fervorosamente, dejar que nos pruebe su amor, hacer llegar tiempo con él, y entender su carácter.
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Dios nos manda que hagamos estos, y Él hace posible que nosotros podamos llevarlo a cabo. Por ende, ofrezcamos de forma continua mediante El, sacrificio de alabanza a Dios, esto es, el fruto de labios que confiesan su nombre. ni presentéis los pertenecientes de tu cuerpo al pecado como instrumentos de iniquidad, sino presentaos nosotros mismos a Dios como vivos de entre los fallecidos, y nuestros integrantes a Dios como instrumentos de justicia. Ya que eres pueblo santurrón para el SEÑOR tu Dios; y el SEÑOR te ha elegido a fin de que le seas un pueblo de su exclusiva posesión de entre los pueblos que están sobre la faz de la tierra. pero si alguna viuda tiene hijos o nietos, que aprendan éstos primero a enseñar piedad para con su familia y a retribuir a sus padres, ya que o sea satisfactorio enfrente de Dios.
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En el instante en que alguien es llamado y se le da el don de repartir se detiene en ofrecer liberalmente, ellos muy de forma recurrente van a ver sus elementos desvanecerse – olvidando el porqué Dios les ha bendecido. Esos a los que se les enseña pero que no se les exhorta se transforman en “ovejas gorditas” las que únicamente toman para sí pero que jamás viven la vida Cristiana. Esos a los que se les exhorta pero que no se les enseña se conmueven y activan, pero no tienen raíces o entendimiento en cuanto a lo que ellos hacen y se consumen velozmente en formas equivocadas. Algunos toman a la medida de fe el ser la proporción de la fe de la audiencia de la profecía; esto asimismo tiene verdad.
Dios nos manda que hagamos esto, y lo torna posible para nosotros. “En el momento en que emplea este patrón, Pablo dice que la vida cristiana depende de las grandes doctrinas cristianas”. Ahora, la palabra que usa para «transformarnos» tiene su raíz en la palabra «morfé» que hace referencia a una naturaleza fundamental y también inmutable.
Se nos recuerda que la profecía, en el entendimiento Bíblico, no es siempre el “acertar” en un sentido estricto de predicción. Es más exacto el “adivinar” el corazón y mente de Dios, el que puede o no integrar un aspecto de predicción. El entender esto debiera ser una insuperable barrera para el orgullo al ejercer los dones espirituales. El hombre, sin embargo, en la depravación de su corazón, encuentra la forma de estar orgulloso de los dones espirituales y también repite que exaltar al hombre en la manera en que Dios les dió dichos dones. Por visto que de la forma que en un cuerpo tenemos varios miembros, pero no todos los integrantes tienen la misma función, así nosotros, siendo múltiples, somos un cuerpo en Cristo, y todos pertenecientes los unos de los otros.
