Saltar al contenido

Nuevo Informe Exhibe lo que tiene que saber sobre El Publicano Y El Fariseo y por qué debes actuar hoy

el publicano y el fariseo

A la parábola de la viuda y el juez prosigue hoy la parábola del fariseo y el publicano. La parábola del fariseo y el publicano en Lucas 18, nos enseña múltiples sobre el orgullo, la humildad y….la disparidad. Aun nos ofrece un mejor comprensión sobre uno de los principales chillidos de guerra de la Reforma Protestante – “sola gratia” o “solo por felicidad”. Jesús utilizó múltiples métodos para enseñarnos su palabra, en estas enseñanzas iremos viendo las parábolas, las diferentes parábolas que empleó Jesús para comprender mejor su mensaje. Siempre cerca de Él se juntaban todo tipo de personas y por medio de parábolas les hacía comprender.

Es preferible que el resto, a quienes caracteriza como ladrones, injustos, adúlteros, y publícanos. ¿Qué considerablemente más puede soliciar de Dios que el prominente estatus que disfruta? Su sentido sobrecargado de si mismo le divide, no solo de otros, sino de Dios.

El Fariseo Y El Publicano (lc 18,9

Leer mas sobre software cuidado aqui.

Asi que aqui poseemos esta parabola donde nos presenta a dos hombres, dos oraciones y dos desenlaces. En realidad, muchas de las cosas que hace son buenas. Sin embargo, sus oraciones son menos aceptables para Dios, puesto que él confía en su propia integridad, al paso que el recaudador de impuestos se confía totalmente a la misericordia de Dios. Uno está apoyado en Dios; el otro está centrado en sí. Esta es una preciosa joya, una parábola cuyo término nos salta desde la página. Sin embargo, siempre habrá mucho más que aprender si oramos con ella y le solicitamos a Jesús que nos revele sus ocultas profundidades.

La Actitud Que Marca La Diferencia ..

A los publicanos no les quedaba otra opción alternativa que tener relaciones con personas de “su condición”, gentes a las que los dirigentes judíos consideraban -también- pecadores y infames. Observemos que en el evangelio los “publicanos y los pecadores” son citados en conjunto (5, 30; 7, 34; 15, 1). En el momento en que el fariseo y el publicano van a rezar al Templo, no van a hallarse con Dios en un espacio cualquiera. Muestran al Señor su plegaria en el mismo campo de la presencia divina, en el sitio considerablemente más sagrado del judaísmo.

  • Los atrios del templo de Jerusalén, llenos del tumulto de un tráfico profano, representaban con mucha precisión el templo del corazón,contaminado por la presencia de las pasiones sensuales y de los pensamientos profanos.
  • El publicano no merece estar en presencia de Dios, pero Dios le imputa merecimiento – le concede estatus de merecedor – le trata como merecedor.

Enfrente de Dios el hombre no puede vanagloriarse de nada. El entender de la Ley estaba guardado para la clase privilegiada de los redactes, entre aquéllos que había quienes eran singularmente meticulosos y eran populares como fariseos. No era simple que la gente ordinaria conociese la ley como la conocían los fariseos, pues para ello se requería bastante estudio desde la infancia.

el publicano y el fariseo

No proceder a Jesucristo por medio de la fe y el arrepentimiento, provoca que la vida este esclava a los deseos carnales que batallan en el alma. Cristo vino a traer luz en la mitad de las tinieblas, sino más bien cambiamos vamos a morir en nuestros errores. El fariseo pensaba que era particular y que no necesitaba la asistencia de Dios, pero el publicano sabía que no era especial y que precisaba la asistencia de Dios. Esta parábola, por lo tanto, exhibe la importancia que posee la humildad y el arrepentimiento en contraste con la soberbia.

el publicano y el fariseo

Leer mas sobre estilodevidavegano.com aqui.

Quien se exalta frente a el resto, quien valora -y desdeña- a los demás, se condena a la soledad. Recurrentemente Jesucristo habló en parábolas o historias utilizando escenarios familiares, y con cierta frecuencia charló sobre distintas segmentos de la población. que los que han nacido de nuevo, no viven más en el pecado. Esos a quienes el cielo reconoce como santurrones son los últimos en alardear de su bondad. Cuanto mucho más nos acerquemos a Jesús, y más exactamente apreciemos la pureza de su carácter, mucho más exactamente discerniremos la excesiva pecaminosidad del pecado, y menos nos marchamos a sentir inclinados a ensalzarnos a nosotros mismos. 238.1 – “Entre los mandatarios romanos que había en Palestina, los mucho más odiados eran los publicanos… Un judío que aceptaba este cargo de mano de los romanos se consideraba como traidor a la honra de su nación.

En ocasiones no puedo evitar sentirme moralmente superior y más beato que otros o incluso que un individuo cierta, por mucho que lo intente. Siento que tacho toda la lista de cotejo, a diferencia de otros. Humildemente, solicito luz para ver y sentir las raíces profundas que el orgullo tiene en mi corazón, y para recibir la alegría de la verdadera humildad.

Lea mas sobre software-cuidado aqui.

El orgullo tomó una fachada espiritual que oculta un pecado de soberbia, bien bien difícil de sanar, pues está llena de buenas proyectos no para la gloria divina. Él reconoció que era un pecador y le solicitó a Dios misericordia, y fue justificado. La lección es que el publicano salió para su casa justificado . Los publicanos, por otro lado, eran considerados hombres inmorales.

El fariseo es incapaz de mirarse internamente y contemplarse a los ojos de Dios. Es inútil de discernir en sí mismo aquello de lo que debe transformarse y comprender aquello en lo que debe aprobarse. Pelea por la perfección pero su corazón está cerrado a la clemencia de Dios. El, con su sola fuerza cree que logró la perfección y desprecia a los imperfectos.

el publicano y el fariseo

el publicano y el fariseo