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Por lo demás, fortaleceos en el Señor y en el poder de su fuerza. En todos y cada tentación, Satanás manda sus dardos de fuego a la mente, donde está el poder decisivo para obedecer a Dios o ceder a los deseos de la carne. El evangelio de la paz en sí tiene la aptitud de ofrecernos la habilidad de batallar. Pero, más allá de que esté a la mano, nosotros mismos requerimos comenzar a usarlo frente todas y cada una de las cosas.

Jesús ahora venció al demonio en la cruz, la guerra final está ganada. Sin embargo, nos encaramos a batallas espirituales cada día y debemos realizarlo con las armas que Dios nos da, no con nuestro intelecto o con nuestras fuerzas físicas. Esta es una pelea espiritual y nuestro contrincante, el demonio, es astuto y también intentará desanimarnos en nuestro caminar con Cristo. Efesios 6 es el último capítulo de la carta de Pablo a los Efesios y en los versículos 10 al 18 él los anima a mantenerse firmes en el Señor. Él sabía que como cristianos, nos enfrentamos a una guerra espiritual intensa y hemos de estar preparados. Pablo charla sobre la armadura de Dios, las herramientas que él da a sus hijos para que tengamos la posibilidad vencer los ataques del demonio.

Fortalecerte Contra Los Asaltos Espirituales

Y ahora mismo, hermanos, háganse fuertes en unión con el Señor por medio de su fuerza vigorosa. Protéjanse con toda la armadura que Dios les dió, a fin de que consigan estar firmes contra los engaños del demonio. Por el hecho de que no nos encontramos luchando contra la gente de carne y hueso, sino en oposición a malignas fuerzas espirituales del cielo, las que tienen mando, autoridad y dominio sobre este mundo obscuro. En el libro de los Efesios, el apóstol Pablo crea una metáfora vigorosa sobre de qué forma la fe puede defendernos de los ataques espirituales.

Esta armada que nos charla San Pablo asimismo nos sirve a nosotros en el tiempo que estamos, es urgente emplear para defendernos no de los humanos, sino de la guerra que se vive en lo espiritual, en donde somos bombardeados de forma regular. Protéjanse con toda la armadura que Dios les ha dado, para que logren estar firmes contra los engaños. en todo, tomando el escudo de la fe con el que podréis apagar todos y cada uno de los dardos encendidos del malvado. [Hay una “fuerza divina” que podemos “ponernos” para defendernos en las “batallas” que debemos realizar frente. Finalmente, prosigan consiguiendo poder en Señor y en la potencia de su fuerza. En cuanto al resto, hermanos míos, confortaos en el Señor, y en su virtud todopoderosa.

En otras palabras, COMO CREYENTES, nosotras NO luchamos para conseguir victoria, sino luchamos del lado de la victoria! El Espíritu de Dios vuelve posible, POR FE, que nos apropiemos de la victoria de Cristo. El evangelio es la palabra de Dios, pero aquí Pablo relata especialmente “paz”. Como las armaduras se utiliza para prepararse para las guerras, este verso es un recordatorio poderoso de que Dios te va a ayudar a vencer cualquier obstáculo que afecte tu paz. Para cualquier operación militar las comunicaciones son imprescindibles, ya que es un medio para mandar y recibir las órdenes que dirigen al personal en lote.

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Pablo los llama principados, potestades, gobernantes de las tinieblas, huestes espirituales de maldad. La definición de la palabra “mundo” es esencialmente “una sociedad separada de Dios.” “La carne” es la vieja naturaleza, que hemos heredado de Adán, una naturaleza que se opone a Dios, y que no puede llevar a cabo nada espiritual para agradar a Dios. En este pasaje vamos a aprender sobre los proyectos del dragón… de como emplear nuestra armadura contra él, y como proteger nuestros bienes espirituales, fortaleciéndonos en el Señor. Si te cuesta y no tienes idea de qué forma rezar, prueba con una oración fácil donde le expreses a Dios tu gratitud por todo lo que hizo por ti, pídele que perdone tus pecados, te asista a eludir la tentación, refuerce tu fe y te dé sabiduría. Esto quiere decir confiar en la realidad de la palabra de Dios y Su plan para tu vida, pero asimismo significa vivir una vida cristiana sin deshonestidad ni pecado oculto. Por tanto, tomad toda la armadura de Dios, para que podáis resistir en el día malo, y habiendo acabado todo, estar firmes.

Los asaltos espirituales pueden manifestarse como tentación para pecar, dudar de la fe o un sentimiento de no ser suficientemente bueno para hacer llegar la palabra de Dios. Pero la Biblia afirma que son Satanás y sus fuerzas malignas los que los ocasionan. No obstante, si te pones de forma simbólica toda la armadura de Dios, lograras estar estable contra estos asaltos y estar fuerte en la fe.

Nuestra ilustración sobre las armas espirituales del católico, comparan la disposición de proclamar el evangelio con el zapato empleado por los soldados romanos. Es relevante notar que para predicar el evangelio debemos ir donde están la gente que necesitan percibir el mensaje. Es un llamado directo hacia la iglesia para movilizarse en el evangelismo.

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El capítulo 6 de Efesios es el último capítulo de esta carta, apuntada a los Efesios por la parte de Pablo. En el avance de los versículos diez hasta el 18 Pablo busca animarles a que se queden con fe estable en el Señor. Puesto que en todo instante se libra una batalla espiritual y por tanto se debe de estar en condiciones para defenderse. Estos ataques contra el espíritu, causados por Satanás y sus fuerzas maléficas, pueden presentarse como duda frente a la fe, tentación ante el pecado, o sentir que no eres tan bueno como para se porta voz de la Palabra de Dios.

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La oración en el Espíritu nos ofrece bastante más allá de lo que pedimos o comprendemos. Esos que no están familiarizados a orar, primero tienen que disciplinarse a sí mismos. El Espíritu obra en nosotros una oración en el interior, es decir, una oración franca sin expresiones, pero apuntada por medio del Espíritu, transmitiendo las oraciones del corazón al campo de nuestra comprensión.

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