Lo reducido en Carta A Los Romanos Clarificado

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Pablo no nos comunica que no pensemos en nosotros mismos de ningún modo, sino no debemos pensar considerablemente más prominente de lo que nuestros dones espirituales garantizan. Si un hombre es llamado para ser pastor, Dios se lo revelará cuando use sus dones en la iglesia. Nuestros dones difieren, pero todos proceden del Espíritu y deben emplearse para la gloria de Cristo. Como somos salvos «por gracia, por medio de la fe» (Ef 2.8, 9), debemos ejercer nuestros dones espirituales «conforme a medida de la fe» (v. 3) y «según la felicidad que nos es dada» (v. 6).

Esta es una sección compleja, tal es así que léala varias ocasiones y use una traducción actualizada. Pablo explica aquí de qué forma todos y cada uno de los hombres son pecadores y de qué forma la desaparición de un hombre puede ofrecer a un pecador impío una adecuada situación enfrente de Dios. Tenga presente que la justificación es la declaración de Dios de que el pecador que cree es justo en Cristo. Santificación es justicia dada, puesta en práctica en y mediante nuestras vidas por el Espíritu. Justificación es nuestra situación enfrente de Dios; santificación es nuestro estado aquí en la tierra enfrente de otros. Nótese las bendiciones que poseemos en la justificación.

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Pero esta consideración debe ir dirigida al bien y a la edificación en la fe del otro. Pablo trata todavía de los deberes mutuos de los pertenecientes de la iglesia, y de forma especial de los mucho más fuertes hacia los mucho más enclenques en la fe. Este pasaje nos proporciona un comprendio maravilloso de las señales que deben caracterizar la comunión fraternal. Está claro que lo católico es admitir las restricciones en nuestra libertad por amor a otros.

Ocasionalmente en este blog estaré distribuyendo sobre la epístola a los Romanos. Son escojas y resúmenes de mi comentario breve sobre la carta en El Comentario Biblico Contemporáneo, que va a ser anunciado por Ediciones Kairos, Buenos Aires. ¿Quién iba a meditar que el mensaje católico iba a llegar y a calar en el Imperio de roma? Cristo asimismo entró en el entramado de esa enorme urbe imperial. C. Para dirigirse a los problemas de la iglesia en Roma entre los fieles judíos y los creyentes gentiles. Esto fue probablemente como producto de la expulsión de todos de Roma y su retorno tardío.

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Una segunda conculcación del mandamiento del amor y una incitación a la diligencia dada la cercanía de la salvación. Siempre y en todo momento hay riesgo de fallo en los juicios y, de hecho, se cometieron algunos errores. Las divisiones podían establecerse según la naturaleza del fallo; el apóstol no nos comunica en qué sentido, pero los problemas de los corintios y de los gálatas nos lo indican bastante. Y si bien Pablo no posee fundamentos para predecir gruesos errores judíos, le basta comprender que las divisiones destrozan la unidad del conjunto, vuelven su tarea más dura, hacen la cooperación con Roma irrealizable y desmedran la comunidad misma. Conque quiere mandar antes de su llegada una exhortación y hace todo lo que está en su poder para desvanecer la iniciativa equivocada de que él está contra Israel y la Ley.

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El pensamiento clave del pasaje se encuentra en la máxima legal de que la desaparición cancela todos los contratos. Pablo empieza con una ilustración de esta verdad, y quiere usarla como símbolo de lo que le pasa al católico. Mientras que está vivo su marido, una mujer no puede formar parte a otro hombre sin cometer adulterio.

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Pero si la salvación es algo que ocurre en nuestra vida, entonces transporta fruto en nuestro trabajo. Para ser mucho más precisos, puesto que la salvación es la reconciliación de las relaciones rotas, entonces nuestras relaciones en el trabajo con Dios, con otra gente y con el mundo creado van a estar progresando mientras que el desarrollo de salvación se establece. En los últimos veinticinco o treinta años ha surgido un colosal enfrentamiento teológico en relación a la relación entre la salvación y las buenas proyectos en Romanos y el resto de las cartas de Pablo, el que se conoce como la Nueva Visión sobre Pablo. Los comentarios en general sobre Romanos exploran estos temas en aspecto. Aquí nos concentraremos particularmente en lo que la carta ayuda para la teología del trabajo.

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Los judíos creían que tenían la mucho más alta «posición» entre el pueblo de Dios, sin darse cuenta que una cosa es ser un oidor de la ley y otra muy distinta un hacedor (v. 13). Tenga presente que estos versículos no nos dicen de qué forma ser salvos. Describen de qué forma valora Dios a la raza humana según las proyectos que haya hecho. Los versículos 7–8 no charlan en relación a las acciones eventuales de un individuo, sino al propósito total y dirección general de su crónica, la «decisión de la vida», según William Newell lo detalla. La multitud no alcanza la vida eterna por procurarla pacientemente; pero si la intentan toda su vida, la hallarán en Cristo.

5 Saluden, del mismo modo, a la Iglesia que se reúne en su casa. En la parte final de la Carta, Pablo guarda relación a su ministerio apostólico entre los paganos. Él concibe ese ministerio como una verdadera liturgia, donde fue llamado a cumplir “el trabajo sagrado de comunicar la Buena Noticia de Dios” (15. 16). Entonces charla de la actividad misionera que se había propuesto llevar a cabo en Occidente y que incluía su paso por la ciudad más importante del Imperio. Con gusto emprendería instantaneamente su viaje a Roma, en tantas ocasiones proyectado y otras tantas demorado.

Algunos eran de origen de roma, otros de procedencia griega o judía. Asimismo había entre ellos personas de una alguna situación económica, como los esposos Prisca y Aquila, que colaboraron con Pablo en la difusión del Evangelio, primero en Corinto y luego en Éfeso. Por último, un magnífico himno litúrgico de acción de gracias por el misterio de la salvación es el colofón de esta Carta a los Romanos, llamada tan exactamente “la catedral de la fe”. Lo que no podían conseguir ni la Ley ni el ahínco personal, lo logró Dios mandando a su Hijo, “el que fue entregado por nuestros pecados y resucitado para nuestra justificación” (4. 25). Solo podemos resultar “justos” admitiendo la salvación que Dios nos ofrece de forma gratuita por medio de Cristo.

• c) Se encontraba la inmoralidad (koité), lujuria, que significa verdaderamente cama, y habitúa tener el sentido de una cama prohibida o deshonrosa.

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