Lo que Todo el planeta Debería tener en consideración Acerca de El Que Cree En Mi Si bien Este Fallecido Vivira

el que cree en mi aunque este muerto vivira

Sólo hay un Sendero a la felicidad y a la realización. “Y todo el que que vive y cree en mí, no va a morir eternamente”6. y el que vive, y estuve fallecido; y he aquí, estoy vivo por los siglos de los siglos, y tengo las llaves de la desaparición y del Hades. En el momento en que Cristo, nuestra vida, sea manifestado, entonces nosotros asimismo vais a ser manifestados con El en gloria. Pues la ley del Espíritu de vida en Cristo Jesús te ha libertado de la ley del pecado y de la muerte. Oh Señor, por estas cosas viven los hombres , y en todas y cada una ellas está la vida de mi espíritu.

“En él estaba la vida, y la vida era la luz de los hombres”1. En El estaba la vida, y la vida era la luz de los hombres. El ser humano no necesita en este mundo una mejor calidad de vida; el ser humano precisa a exactamente la misma Vida, Jesucristo, que le puede impartir no solo calidad de vida aquí y en este momento, sino también en su eternidad. Nuestro Señor dio palabras de aliento no sólo para Marta y María tras la desaparición de su hermano Lázaro.

Jesús, La Resurrección Y La Vida

Nos encontramos “Sentados en los cielos” en Cristo que nos dió vida nueva, no nos encontramos inconscientes esperando un día lejano, la verdad de la vida en abundancia traída por Jesus es adquirida en nuestro espíritu por los meritos de la Pasión de Jesus. En este pasaje Pablo asegura que al, que vive en CRISTO, le conviene fallecer pues de esa forma está con CRISTO eternamente, no afirma que va a dormir o a ganar la inconsciencia, afirma “estar con CRISTO” no en la resurrección final, sino en la visión beata. Quitó la muerte y sacó a la luz la vida y la inmortalidad por el Evangelio.

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Jesús Es La Resurrección Y La Vida

El enemigo del hombre, Satanás, tiene bastante ocupada a la gente cargándola de trabajo y de diversión para que no logre meditar en su futuro eterno. Pero ese futuro llegará sin lugar a dudas en el instante en que el hombre deba enfrentarse con la desaparición y su destino eterno. Será entonces en el momento en que se arrepentirá por no haber escuchado ni haber reconocido como el llamado de Dios para dirigirse a la Vida. En esta ocasión nos encontramos en la famosa historia que todos conocemos de la desaparición y resurrección de Lázaro, hermano de Marta y María. No te dejes engañar hermano con falsas doctrinas surgidas en los últimos tiempos, todas y cada una estas fueron inventadas hace menos de 150 años. La Iglesia en sus 2 mil años de historia definió, asistida por el Espíritu Santurrón como le estaba prometido, las verdades de la fe .

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el que cree en mi aunque este fallecido vivira

No hay nada en esta vida que valga mucho más que el don divino del Espíritu Santurrón; es la fuente de gozo, paz, conocimiento, fuerza, amor y todo cuanto es bueno. Con la Expiación, es el poder por medio del cual tenemos la posibilidad de ser cambiados y fortalecidos en lo que seamos enclenques. Con el sacerdocio, es el poder mediante el que los matrimonios y las familias se sellan juntos por la eternidad13; es el poder por el que el Señor actúa a los que creen en Él14. Toda cosa buena es ligado de obtener y preservar el poder del Espíritu Santurrón en nuestra vida. Le recordaremos para guardar Sus mandamientos.

La fe se apura a atribuir toda la gloria de la salvación de Jesucristo. Las proyectos de coche-justicia tratan de tomar el crédito por lo que solo Dios puede realizar por los pecadores. pudiese devolver una vida ya que Él es la Resurrección y la Vida. Un día, todos y cada uno de los que están en los sepulcros oirán su voz y saldrán. Es solo más tarde que llegamos a la conclusión de que Él siempre está ahí con nosotros. En el momento en que los vientos de la vida soplan duro y frío, Él siempre está ahí en las sombras.

El daba a comprender que si bien un sujeto estuviera fallecida espiritualmente por causa del pecado, El podía conseguir que viviera otra vez, dándole vida espiritual plena. Y esto es una situación para nosotros el día de hoy, porque de exactamente la misma esos judíos vivían apartados de Dios y fallecidos a causa de sus errores, nosotros estamos al nacer en exactamente la misma situación que ellos. La muerte espiritual es mucho más seria que la desaparición física, ya que la muerte espiritual te condena a vivir eternemente separado de Dios.

• El concepto del bautismo en agua en el nombre de Jesucristo para perdón de errores es indispensable para el fiel.

Estas verdades se aceptan por fe, solo por fe. Como producto de lo que él es—esto es, la resurrección y la vida—la vida del fiel triunfa siempre y en todo momento y en todo instante sobre la desaparición. Jesús quería mostrar a los judíos que él no solo tenía poder sobre la enfermedad, sino también sobre la misma muerte, pues él era la resurrección y la vida. Jesús devuelve la vida a Lázaro, pero deja claro que él no vino a eso.

Solo en el momento en que reconocemos nuestra condición de muerte espiritual y nos aproximamos a Cristo, tenemos la posibilidad de recibir resurrección y vida eterna, al habernos acercado al que es la resurrección y la vida. Veremos esto en un contexto de hermenéutica. Para desvanecer confusión JESÚS declara “Yo soy la resurrección y la vida” JESÚS en los próximos versículos y refiriéndose a Lázaro le afirma a Marta que más allá de que está muerto físicamente si creyó en El, NO MORIRÁ ESPIRITUALMENTE, pues Él da vida eterna. El heleno es poderoso en el versículo 26 para garantizar la vida eterna del leal. Su historia espiritual, en todos y cada respiración está basada en Cristo.

Creer en Jesús significa aceptar todo cuanto dijo como la realidad absoluta, y jugarnos la vida con entera seguridad en que es así. Las verdades eternas que Jesús se encontraba anunciando no son puras doctrinas abstractas para debatir en el sillón cómodo del pensador o del teólogo, sino son realidades de vida que uno debe abrazar, atesorar y emplear a la vida día tras día. Entendemos que con Jesucristo no vamos sendero al ocaso, vamos sendero al nuevo amanecer y la desaparición no es mucho más que una puerta que debemos atravesar. No vamos sendero a la desaparición sino más bien camino a la vida. Pero si Cristo está en vosotros el cuerpo en verdad está muerto a causa del pecado, pero el espíritu vive a causa de la justicia. Aun la desaparición física no puede apagar la vida real del leal; por contra, esa muerte es ganancia, pues lo introduce al disfrute pleno de la vida.

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