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efesios 6 10 18
11Pónganse toda la armadura de Dios a fin de que puedan hacer en frente de las artimañas del demonio. 13Por tanto, tomad toda la armadura de Dios, para que podáis resistir en el día malo, y habiendo acabado todo, estar firmes. La armadura de DiosEn el producto “El demonio y sus maquinaciones” hemos entregado mucha información sobre nuestro enemigo el demonio. ¿Te figuras un tanto solamente lo que sería que Cristo habitara en nuestros corazones?
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Leccion 1: Toda La Armadura De Dios
Hay un reino espiritual, alén de nuestra vista finita, donde la batalla por las almas se está librando en estos instantes. Entonces tomaba el escudo de fe, el yelmo de salvación y la espada del Espíritu, que es la Palabra de Dios. Si ella no salía con toda esta “armadura imaginaria puesta,” entonces ella no sentía que estaba lista para enfrentarse al enemigo. Un hombre o mujer de integridad, con una conciencia limpia, puede confrontar al enemigo sin temor.El cinturón también mantiene la espada. Si no vivimos una vida EN LA VERDAD, nosotras no vamos a poder emplear la Verdad de la Palabra.
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Moisés también trató de apoderarse con una espada física, pero descubrió que la Palabra de Dios era bastante para vencer a Egipto. En el momento en que Jesús fue arrestado en el Jardín de Getsemaní, Pedro trató de PROTEGERLO utilizando una espada física, pero aprendió en Pentecostés, que la espada del Espíritu es considerablemente más poderosa. SI POR FE,NO apagamos los dardos, éstos prenderán un fuego dentro de nosotros, terminaremos desacatando a Dios. Nosotros no comprendemos cuándo Satanás nos irá a disparar un dardo, así que debemos andar por fe, utilizando el escudo de fe. “Venga mañana y le mostraré las murallas de Esparta.” Al día después el rey llevó a su invitado al campo donde se encontraba el ejército con su arsenal de batalla, y sus escudos relucientes bajo el sol.
En estos instantes, una guerra espiritual se está llevando a cabo en las esferas celestiales, y tú y yo, somos una parte de esta batalla. La definición de la palabra “mundo” es fundamentalmente “una sociedad separada de Dios.” “La carne” es la vieja naturaleza, que hemos heredado de Adán, una naturaleza que se enfrenta a Dios, y que no puede hacer nada espiritual para agradar a Dios. No tenemos la posibilidad de olvidar que para mantenernos firmes en esta guerra es ligado de la solidez de nuestra fe y seguridad que pongamos en la gracia y en el poder del Espíritu Santurrón, pues el ahínco humano no es con la capacidad de vencer.
efesios 6 diez 18
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Es triste pero hay que aceptar que los cristianos de hoy no están interesados en la armadura por visto que sienten que no están comprometidos en ninguna guerra. Yo recuerdo hace unos años, en el momento en que todavía era una pequeña en el Señor, una amiga me contaba que cada mañana, antes de salir de su casa, ella hacía SU RUTINA de ponerse toda la armadura de Dios. Y ahora, hermanos, háganse fuertes en unión con el Señor por medio de su fuerza poderosa. Protéjanse con toda la armadura que Dios les dió, para que logren estar firmes contra los engaños del demonio. Porque no estamos peleando contra la multitud de carne y hueso, sino en oposición a malignas fuerzas espirituales del cielo, las que tienen mando, autoridad y dominio sobre este mundo oscuro. Vístete cada día con la armadura de Dios, pasa tiempo en oración delante de él, estudia su palabra y mantente alarma frente a los ataques del enemigo.
Sino más bien la justicia de Cristo, dada por Dios y aceptada por la fe, esta justicia resguarda el corazón de los ataques de Satanás, guarda el corazón de sus acusaciones. Mientras que te hayas puesto esta corazón, es decir, que desde lo profundo de tus pensamientos entiendas y admitas que eres justo ahora mismo y para toda la vida frente Dios. El católico está enfrentado a un enemigo espiritual, es decir, la riña es espiritual. Por esa razón las armas a usar para la defensa no son tangibles, precisas un poder espiritual.
El yelmo es igual a un casco, y este asiste para proteger la cabeza. Si sostienes tu cabeza ocupada, renovando todos y cada uno de los días, los entendimientos de la Palabra de Dios la proteges de los asaltos del malvado. Puesto que en tiempos de guerra es simple dudar y opinar que no somos salvos. Lo que piensa saber su Palabra, el cual es un requerimiento para el florecimiento de la fe. En tanto que, de nada te sirve entender la Biblia entera si no crees en lo que asegura.
Aparte de todo esto, tomen el escudo de la fe, con el cual tienen la posibilidad de apagar todas y cada una de las flechas encendidas del malvado. Además de fortalecer tu fe, tendrás una red social en la cual apoyarte para en el momento en que poseas luchas. Tres de los evangelios describen el episodio cuando Jesús fue al desierto para ayunar y orar. Al final de su ayuno, se le aproximó Satanás, que trató de tentarlo tres ocasiones a pecar. Por ejemplo, si tienes inconvenientes con la envidia, un ataque espiritual podría manifestarse como un nuevo vecino que semeja poseerlo todo.
Dios no desea vernos vivir en derrota sino en victorias. Dios no desea vernos tristes, ni caídos, desea vernos firmes, parado frente nuestro contrincante. Es así como suena lo que afirma Satanás cuando un alma va a llevar a cabo una obra de fe. Cada palabra debió haber sido como un dardo de fuego para Abraham en la situación donde estaba, pero lo que había escuchado no era un mal comprendido, actuó con valentía y siguió adelante porque Dios así lo había dicho, y nosotros entendemos lo que pasó después. Los dardos de fuego de Satanás rebotaron simplemente contra el escudo de la fe.
Al paso que, Dios trata de decirme que en el momento en que Cristo murió yo morí con El, que todo mi “producto interior salvaje” no vale para nada, que debo dejar vivir a Cristo en mí. Que sus proyectos son planes eternos, que su crónica en mi producirá todo el fruto del Espíritu Beato. Sin embargo la iglesia debiera ser un hospital donde se sanaran toda clase de lesiones. Debiera ser el campamento de instrucción para realizar a los fieles para la guerra que sin duda deben combatir.