Lo que la mayoría de la gente diciendo acerca de El Camino De Emaus

el camino de emaus

Existen muchos acólitos hoy en día como los del relato evangélico, que no reconocen aún al Señor y que por este motivo se han distanciado o se están alejando de El, quizás ya que aguardaban más de sus hermanos en la fe. Estas personas dicen proseguir a Cristo, pero realmente a quien siguen es al hombre. Ellos son quienes más precisan un nuevo acercamiento con Jesús resucitado que haga arder sus corazones, como les ocurrió a los dos discípulos al tiempo que oían a Jesús camino hacia Emaús. Son los paseantes que precisan admitir a Jesús y, con esto, aceptarle en su corazón. Por esto Jesús los tildó de insensatos y de tardos de corazón para creer pues no habían captado el mensaje de salvación espiritual que El trajo. La novedosa comunidad, casa de igualdad, de amor fraterno, de comunión, va a ser la responsable de mantener vivo el ideal del Reino en la mitad de la vida de la multitud, de los pueblos y naciones.

• Al terminar la misa, el sacerdote da un mandato en su despedida, generalmente asegura que hayamos ido en paz, a vivir y compartir la buena novedosa.

Guíe a los pequeños para que se tapen los ojos con una venda. Pídales que se quiten la venda de los ojos en el instante en que afirme, — abran los ojos — durante la oración. (Deje que los pequeños adivinen con quiénes charlaban los hombres en el sendero). Uno por uno, lleve a cabo que sus convidados comenten, — No lo van a creer, pero 2 hombres estaban caminando y hablando con alguien a quien no reconocieron. En el momento en que cada invitado afirme esa frase, deje que los pequeños adivinen quién es con sólo sentir su voz.

Jesús Resucitado Está Con 2 Seguidores En El Sendero Hacia Emaús

Quizás afirmas que eres católico, pero no pasa nada en tu vida, asistes a la iglesia, pero no pasa nada, es considerablemente más, te has poco divertido de la iglesia y dejaste de congregarte. Pero el día de hoy andas recibiendo esta leyenda y algo sucederá en tu vida. Deseo con mi corazón que seas tocado con el fuego de Dios.

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Riégame todos los días, señor, con tu palabra y riégame de ti. Pódame, señor, de la soberbia, el egoísmo, la envidia; y fumiga me, señor, con tu felicidad para extirpar de mí lo malo. No permitas que este árbol se abiche y después se seque para terminar muriendo. Camino de Emaús que dé frutos a quien los necesite; que adorne el jardín de los demás. As, señor, que mis raíces sean fuertes, para proseguir de pie aún en las tormentas; que por mi tallo corra la savia de tu amor. Que mi árbol, señor, tenga muchas ramas, para que aniden allí las virtudes que vos me des.

Nosotros en el momento en que compartimos la fracción de pan, quizás no reconocemos a Jesús en la eucaristía como los discípulos, pero al recibirlo, nos llega la felicidad santificante y sacramental que Jesús nos proporciona. Jesús les ha dicho a los seguidores que estaría con ellos hasta el propósito de todo el mundo, pero aquí observamos que desaparece. La razón por la que desaparece es que el continúa con nosotros, pero en los accidentes de pan y vino. El pan y el vino de la misa se transforman en el auténtico cuerpo y sangre de Jesús, el que nos prometió estar con nosotros siempre y en todo momento. Al Jesús transformarse en pan y vino, se hace alcanzable a toda la raza humana por que no esta con limite a un espacio donde se halle su cuerpo humano. Aunque los seguidores no entendían, Jesús tomo el tiempo para explicarles de nuevo lo que ellos debían de haber comprendido.

el sendero de emaus

“Aquel mismo día dos seguidores se dirigían a un pueblecito llamado Emaús, que está a unos 12 Km de Jerusalén y también iban conversando sobre todo cuanto había ocurrido. Mientras charlaban y discutían, Jesús en persona se les acercó y decidió caminar con ellos, pero algo impedía que sus ojos lo reconociesen”. Estos acólitos NO podían contenerse, tenían un fuego ardiente en su corazón, y nada más tener la revelación de quién era Aquel que les charló con las Escrituras, y Aquel con quien cenaron; Salieron Corriendo a sugerir la Novedad. Dejaron Emaús que representaba lo mundano, la depresión y la desesperanza apática de este triste y apagado planeta, para regresar subiendo a Jerusalén, que representa la Felicidad y la Gloria de la Resurrección y además de esto lo hicieron llenos de fe, de gozo, y de alegría. Desde ese acercamiento real con la Palabra de Dios sus corazones han comenzado a arder, comenzaron a llenarse vida, a mudar de ser un corazón de piedra, a ser un corazón de carne.

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El primer criterio o reflexión sobre los seguidores recorrido a Emaús, es su similitud a la misa. 35Y ellos contaban sus experienciasen el camino, y de qué manera lo habían reconocido al partir el pan. Varios estaban desconcertados; algunos tenían la promesa de que Jesús era el Mesías esperado que iba a libertar a Israel.

Los discípulos andaban tristes por visto que a Jesús lo habían crucificado, pero no sencillamente por el hecho de que lo colgaron, mas ya que ellos aguardaban que Jesús iba a redimir al pueblo de Israel. Estaban tristes por el hecho de que perdieron su fe y perdieron su promesa, por el momento no se referían a Jesús como el mesías, ahora mismo se referían a Jesús como alguien que “fue un profeta”. En otras expresiones, en este momento no es así, ya no es profeta, de momento no es el mesías, por el momento no es pues para los discípulos había fallecido y junto con su muerte estaban sus esperanzas, los seguidores habían perdido su fe o al menos vacilaban. Y vamos a la misa con esperanzas, con fe de ver a Jesús, de recibir su palabra, de localizarlo, de recibirlo, de recibir su curación, de recibir su promesa y quizás no lo reconocemos. Esta pertence a las medites populares sobre los acólitos en camino a Emaús, ver como tiene tanto simbolismo, similar a la misa. Entramos a la misa tristes y cansados, estamos con Jesús en la palabra y en la eucaristía.

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Emaús es una comunidad parroquial, dirigida por nuestro párroco y manejado por laicos de la comunidad, con la función escencial de ayudar a otra gente a aceptar a Jesús en su vida. De esta forma Jesús nos mostrará el sendero que debemos continuar para quererle y servirle de corazón, con la intención de ser útil a el resto al entrar a formar parte de cualquier ministerio parroquial como acólitos de Emaús. Otra reflexión sobre los acólitos en camino a Emaús es que su día es como un matrimonio. Los 2 acólitos van caminando en el sendero, tristes, desanimados, sin propósito.

Donde el hombre busca la hermosura de Dios en sus prácticas y sus obras. En los instantes mucho más oscuros de la vida, en el instante en que creemos que paseamos solos y que todos se olvidan de nosotros, Jesús resucitado se pone al lado de nosotros como un peregrino de Emaús. Con Él nuestra noche volverá a quedar iluminada, fortalecida, alegrada. Y si se queda con nosotros resucitado vamos a poder también partir su Pan y oír su Palabra. Amor Zero te va a contribuir a salir de esta clase de relaciones destructivas, identificar precozmente a un psicópata integrado y cerrar las vías para que ninguno entre nunca mucho más en tu vida.

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