el altar de bronce
31También se usó el bronce para realizar las bases de los postes que sostenían las cortinas cerca del atrio, las bases para las cortinas que estaban en la entrada del atrio y todas y cada una de las estacas para el tabernáculo y el atrio. 20Todas las estacas que se usaban en el tabernáculo y en el atrio eran de bronce. 2Hizo cuernos en todas las 4 esquinas, tal es así que el altar y los cuernos formaban solo una parte. 24Todo el oro que se usó para efectuar lo preciso para el santuario, fue oro ofrendado al Señor, y dio un total de novecientos sesenta y cinco kilogramos con treinta gramos, según el peso oficial del santuario.
4Y oyendo el pueblo esta mala novedad, vistieron luto, y ninguno se puso sus atavíos. 3; pero yo no subiré en medio de ti, por el hecho de que eres pueblo de dura cerviz, no vaya a ser que te consuma en el camino. 35Y Jehová hirió al pueblo, por el hecho de que habían hecho el becerro que formó Aarón. 20Y tomó el becerro que habían hecho, y lo quemó en el fuego, y lo molió hasta reducirlo a polvo, que extendió sobre las aguas, y lo dio a tomar a los hijos de Israel. 14Entonces Jehová se arrepintió del mal que dijo que tenía que realizar a su pueblo. 17Señal es para siempre entre mí y los hijos de Israel; por dado que en seis días hizo Jehová los cielos y la tierra, y en el séptimo día cesó y reposó.
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Ex. 38:4 E logró para el altar un enrejado de bronce de obra de rejilla, que puso por debajo de su cerco hasta medio altar.
Ex. 38:5 Asimismo fundió cuatro anillos a los 4 extremos del enrejado de bronce, para meter las varas.— LUIS REYES CASTILLO (@luisreyes1000) September 11, 2019
5 Y lo tienes que poner en el cerco del altar abajo; y llegará el enrejado hasta el medio del altar. 6 Harás también encallas para el altar, varas de madera de Sittim, las cuales cubrirás de metal. Los tazones eran recipientes para agarrar la sangre del sacrificio. El caldero era una fuente grande, de bronce, que se ponía debajo del altar para recibir las cenizas que iban cayendo.
Moisés Y Las Tablas De La Ley
Como tal, el altar de la ofrenda quemada manifiesta que Jesús vino a esta tierra y que de hecho nos ha salvado de solo una vez a través de los hilos azul, púrpura y escarlata, y el fino lino tejido. Dios nos ha hecho ver este altar de la ofrenda quemada y Él quiere que seamos salvos por creerlo. Debido a que Jesucristo no podía tomar nuestros errores sobre Si Mismo de ninguna otra forma sino mediante Su bautismo, solo por cargar nuestros pecados por este procedimiento exacto pudo Él ir a la Cruz, verter Su sangre y fallecer en ella. da lo mismo que Él es el Hijo de Dios y como vino a la tierra como nuestro Salvador, si Él no hubiese tomado nuestros errores sobre Si Mismo a través de Su bautismo, nuestra salvación nunca hubiera podido ser encontrada en este mundo. Elías era el profeta que volvió los corazones de los Israelitas de regreso a Dios. En ese tiempo, la multitud de Israel se encontraba adorando a Baal como a su dios, pero Elías les mostró precisamente quien era el Dios real, si era Jehová Dios o Baal.
Se encontraba entre el altar del sacrificio y el tabernáculo y era utilizada por los curas para el lavamiento preparatorio, antes de ingresar en el tabernáculo. “La santidad era señalada por los materiales que se empleaban. Por servirnos de un ejemplo, el oro puro era usado para el Arca, el propiciatorio, la mesa del pan de la proposición y sus utensilios; para el candelabro y sus complementos; para el altar del incienso y para la ropa del supremo pontifice. La plata era reservada para la base de los marcos, para los pilares del velo y para las molduras del atrio. Por último se encontraba el bronce, metal del cual estaban hechos el altar de los holocaustos y sus utensilios, la base del atrio y los recipientes de los lavamientos.
el altar de bronce
Esta también es la razón por la cual primero observaremos el altar de la ofrenda quemada si abrimos y éntranos por esta puerta de la corte del Tabernáculo. Las ofrendas que eran dadas en el altar de la ofrenda quemada asimismo eran la sombra del procedimiento de salvación a través del cual Jesucristo nos ha salvado. Las ofrendas que eran sacrificadas sobre el altar de la ofrenda quemada tenían que admitir las iniquidades de los pecadores sobre ellas mismas a través de la imposición de manos y desangrase hasta fallecer ocupando el lugar del pecador.
Él formaba la sola y única vía de acceso a Dios; la vida de cada israelita dependía de este mueble. “La vida de la carne en la sangre está, y yo les la he dado para hacer expiación sobre el altar por vuestras almas”, Levítico 17.11. Este altar estaba “a la entrada del tabernáculo”, 40.29, esto es, delante del portón, 40.6. Exactamente la misma expresión se emplea en cuanto a la fuente, “a la puerta del tabernáculo”, 40.12, pero cualquier duda sobre la ubicación de este segundo mueble se despeja al leer que se encontraba “entre el tabernáculo de asamblea y el altar”. Ya que el altar haya sido puesto entre el portón y la tienda deseaba decir que uno tenía acceso al rincón santurrón tan solo al asistir primero al altar de sacrificio. El resto utensilios santurrones hubiesen sido inútiles sin el altar muy santo.
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8Y harás que se aproximen sus hijos, y les vestirás las túnicas. 41Y con ellos vestirás a Aarón tu hermano, y a sus hijos con él; y los ungirás, y los consagrarás y santificarás, para que sean mis curas. 40Y para los hijos de Aarón vas a hacer túnicas; asimismo les vas a hacer cintos, y les vas a hacer tiaras para honra y hermosura. 36Harás aparte de esto una lámina de oro fino, y grabarás en ella como grabadura de sello, SANTIDAD A JEHOVÁ. 34Una campanilla de oro y una granada, otra campanilla de oro y otra granada, en toda la orla del manto alrededor. 33Y en sus orlas vas a hacer granadas de azul, púrpura y carmesí alrededor, y entre ellas campanillas de oro alrededor.
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Bajo el Nuevo Pacto nosotros apreciamos este deseo por los atrios de la vivienda de Dios, pero nosotros no nos debemos parar allí. Debido al particular sacrificio de Jesús y de Su obra terminada a favor de nosotros, nosotros podemos venir – no solamente a los atrios, sino más bien hasta la santa presencia de Dios. Nosotros le ofrecemos merced a Dios por el derecho de venir a sus atrios, pero no debemos detenernos allí. La plata (un metal el cual ilustra redención) era el fundamento para la tienda de asamblea.
La fuente contenía agua para que Aarón y sus hijos se lavaran las manos y los pies antes de entrar al rincón santurrón. Varios de los símbolos que podemos encontrar en el tabernáculo eran proféticos y apuntaban hacia Jesús. Había un anaquel cerca de la parte exterior del altar alrededor del cual podían caminar los curas mientras cumplían con sus obligaciones. Este era el primer mueble con que se encontrarían al pasar por la puerta al interior del atrio.