el querer como el llevar a cabo
John Piper afirma que ocupaos en vuestra salvación con miedo y temblor, no es una alusión a que la Salvación consigua perderse, sino a que seamos conscientes de que el Todopoderoso, el Señor de lo desarrollado y lo soñado está en nosotros, y temo que está en lo cierto. En cambio si lo traducimos en la manera usada, se entiende que al tiempo que nos ocupamos EN nuestra salvación , Dios producirá el querer sus cosas y el poder hacerlas en su felicidad. No pierdas tu tiempo, manos a la obra; la obra de la fe. En este momento comprendemos, ¿queremos que Dios nos convierta por su felicidad?
Me muero de amor viendo gente aprendiendo a manejar en autos, con dirección hidráulica, sensores, etcétera. Heroes fuimos los que aprendimos en autos, duros, sin dirección, sin aire, que más de una vez debimos mover🤣💪🏻
— 👸🏼 (@Uchy81_) April 20, 2021
En ocasiones hay que dejar que la carne se duela para que el estimar se realice mediante efectuar. El caso es que cuando Dios pone el estimar, no te importa lo que los demás comenten de ti. No importa lo que tu corazón sienta, te obligas a llevar a cabo lo que Dios quiere que hagas. Da igual si para llevar a cabo lo que corresponde debas quebrantar tu carne, tú lo realizas. No en todos los casos es fácil y cómodo hacer lo que Dios pone en tu corazón. En el instante en que Dios Espíritu Santurrón te pone en tu corazón el estimar, también te está capacitando para el llevar a cabo.
La Biblia Del Jubileo
Dios pone en nuestros deseo el trabajar y hacer la obra de el. por dado que Dios es quien obra en nosotros el deducir y el accionar conforme a su beneplácito. Que Dios es el que obra en nosotros, y el deducir y el obrar, por el beneplácito. Que Dios es el que obra en nosotros, y el deducir y el obrar, por el beneplácito .
Jamás comprendí eso de que Dios produce el deducir como el llevar a cabo. Por el hecho de que Dios es quien obra en ustedes tanto el estimar como el llevar a cabo, para Su buena intención. porque Dios es quien obra en nosotros tanto el estimar como el hacer, para su beneplácito. Sin embargo nuestra condición humana siempre y en todo momento nos transporta a conflictos y batallas, ya que Dios siempre nos proporciona la libertad de elegir, es ahí donde debemos buscar que Dios genere en nosotros el querer como el hacer. Todos nosotros contamos en el fondo de nuestro corazón el deseo de obedecer a Dios. Este deseo es obra del Espíritu Santurrón en nosotros.
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el estimar como el realizar
; entonces ocupémonos de lo que decimos que valoramos sobre todas las cosas (no preocupémonos, sino ocupémonos). Ahora mismo lo lograremos, si realmente lo suponemos; y eso es fe; y eso viene de oír al Señor; entonces poseemos trabajo hermanos, mucho más oír y menos charlar; ocupándonos en sembrar lo que a vida eterna cosecharemos, por la fe. Porque el encargarse de la carne es muerte, pero el ocuparse del Espíritu es vida y paz. Que allá donde desesperación, yo ponga la promesa. Oh Señor, que yo no busque tanto ser consolado, cuanto consolar, ser comprendido, cuanto entender, ser amado, cuanto querer.
- Todos nosotros disponemos en el fondo de nuestro corazón el deseo de obedecer a Dios.
aferrados a la apalabra de vida para que en el día de Cristo yo pueda gloriarme de que no he corrido en balde, ni he trabajado en balde. Es Dios “en nosotros” quien crea cualquier deseo de llevar a cabo el bien. Pero nosotros siempre y en todo instante debemos dar gracias a Dios por nosotros, hermanos amados por el Señor, por el hecho de que Dios les ha elegido desde el principio para salvación mediante la santificación por el Espíritu y la fe en la realidad. canales de agua es el corazón del rey en la mano del SEÑOR; El lo dirige donde le place.
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Alguien que se deja alumbrar por la luz de la Palabra. Tener la luz de Cristo, y ser su luz para otra gente sin temor al qué afirmarán, sin temor a ser juzgado ni amonestado, ni cuestionado, ni apartado. asidos de la palabra de vida, para que en el dÌa de Cristo yo pueda gloriarme de que no he corrido en balde, ni en balde he trabajado.
Porque Elojim es el que en nosotros obra así el estimar como el realizar por su buena intención. por el hecho de que Dios es el que obra en nosotros, de esta forma el estimar como el obrar merced a su buena intención. pues es Dios el que en nosotros produce de esta manera el estimar como el hacer, por su buena intención. Por dado que Dios es el que en nosotros obra, de esta manera el querer como el llevar a cabo, según su buena intención. Pues Dios es el que en nosotros obra, de este modo el deducir como el hacer, por su buena intención. ya que es Dios el que en nosotros obra así el querer como el llevar a cabo, por su buena intención.
Dar nuestra intención al Señor convertirá nuestra vida, quizás somos cristianos de bastante tiempo atrás, pero proseguimos realizando nuestra intención y solo queremos o deseamos llevar a cabo las cosas, pero algo apaga el fuego en nosotros y jamás llegamos a realizarlo. Si entregamos nuestra intención al Señor, el va a tomar el control de nuestra cabeza, alma y corazón, nos dará visión, nuevas fuerzas, ánimo, promesa y ganas de arrancar cualquier cosa pues por Su buena voluntad además vamos a poder lograrlo. “pues Dios es el que en nosotros genera así EL QUERER COMO EL HACER, por su buena intención. No estamos hablando aquí de generar la salvación mediante buenas obras; tampoco nos encontramos insinuando que precisamente la misma se puede perder.
Hablamos de proteger la salvación ahora recibida y de estar continuamente trabajando en ella. Debemos hacerla efectiva en nuestras vidas, poniendo todo nuestro esfuerzo en ello (“con miedo y temblor”). Nuestra vida debe verse como un campo de flores hermoso y bien precaución, del cual de forma continua se saquen las malezas. Ya que Dios es quien obra en ustedes tanto el querer como el hacer, para buena intención. porque Dios es quien obra en nosotros tanto el estimar como el hacer, para beneplácito.
