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romanos 10 9 10
Pues con el corazón se cree para justicia; mas con la boca se hace confesión para salvación. 10Porque con el corazón se cree para justicia, pero con la boca se confiesa para salvación. No creemos en nuestro corazón que Dios Lo levantó de entre los muertos en una solo ocasión. Cada momento de cada día proseguimos suponiendo en nuestro corazón que Dios ha levantado a Cristo de entre los fallecidos.
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Biblia Y Estudio
Que si confesares con tu boca al Señor Jesús, y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los fallecidos, vas a ser salvo. Que si confesares con tu boca que Jesús es el Señor, y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo. que si confiesas con tu boca a Jesús Señor, y crees en tu corazón que Dios Lo resucitó de entre los muertos, serás salvo. Pues si declaras públicamente aquella ‘palabra en tu propia boca’, que Jesús es Señor, y en tu corazón ejerces fe en que Dios lo levantó de entre los fallecidos, vas a ser salvo. Pues si confesareis con tu boca al Señor Jesús , y creyeres en tu corazón que Dios le ha resucitado de entre los fallecidos, vas a ser salvo.
- No es bastante confiar en él, como el Hijo de Dios y el ungido del Señor; pero debemos opinar en él .
- Ya que Dios levantó a Jesús de entre los fallecidos estamos seguros de que Jesús puede salvarnos.
9 que si confesares con tu boca que Jesús es el Señor, y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los fallecidos, serás salvo. diez Porque con el corazón se cree para justicia, pero con la boca se confiesa para salvación. que si confiesas con tu boca que Yahoshúa es el Instructor, y si crees en tu corazón que Elohim lo levantó de entre los muertos, te salvarás. que si confiesas con tu boca que Jesús es el Señor, y si crees en tu corazón que Dios le levantó de entre los fallecidos, serás salvo.
Serás salvo si reconoces abiertamente que Jesús es el Señor y si crees de todo corazón que Dios lo levantó de la desaparición. si confiesas con la boca que Jesús es Señor, si crees de corazón que Dios lo resucitó de la desaparición, te salvarás. Que ſi confeßares con tu boca àl Señor Ieſus, y creyeres en tu coraçon q̃ Dios lo leuantó de los muertos, ſeras ſaluo. En tanto que si ustedes reconocen con su propia boca que Jesús es el Señor, y si creen de corazón que Dios lo resucitó, entonces se librarán del castigo que meritan.
Significa que la salvación trabaja solo en el presente. Lo que haces ahora es lo que les atrae a Dios y a Satanás. Recuerda, Ezequiel nos mentó que si un justo se desvía de su buena conducta y hace lo malo, no se recordará ninguna de sus proyectos justas. Y al contrario, si un malvado empieza a practicar la integridad y la justicia, su maldad no será recordada.
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No tenemos que subir al Cielo para hallar la justicia. No tenemos que bajar al abismo para obtener la justicia. La justicia que queremos está aquí en nuestra boca y en nuestro corazón, en concordancia conversamos y suponemos en la palabra de fe. es utilizado normalmente para probar que en el momento en que hemos confesado con nuestra boca que Jesús es Señor, y que suponemos en nuestro corazón que Dios lo levantó de entre los muertos, entonces iremos al Cielo.
Así que la fe viene como producto de oír el mensaje, y el mensaje que se escucha es la palabra de Cristo. De hecho, Cristo es el objetivo de la ley, a fin de que todo el que cree reciba la justicia. No conociendo la justicia que procede de Dios, y intentando establecer la suya propia, no se sometieron a la justicia de Dios.
Ni siquiera es bastante confiar en él, como el Hijo de Dios y el ungido del Señor; pero debemos opinar en él . Cree que él te puede salvar; piensa que él te va a socorrer; de cualquier manera, deja todo el tema de tú salvación con él seguramente y sin reservas. Es ligado de él sin miedo de tú salvación presente y eterna. (9-13) Cómo es lograda la justicia de Dios a través de la fe. La multitud no puede llegar a Jesús sin la información correcta sobre el evangelio, pero la información por sí sola no es suficiente para socorrer a completamente nadie. Debe existir una sumisión extremista a la justicia de Dios, poniendo de lado nuestra propia justicia.
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Esto verdaderamente contraría el regalo gratuito de la justificación por medio de la fe sola. que por medio de El sois fieles en Dios, que le resucitó de entre los muertos y le dio gloria, de manera que vuestra fe y esperanza sean en Dios. 10Porque con el corazón se cree para ser justificado, pero con la boca se confiesa para ser salvo.
De qué forma nos comportemos después es esencial pero no de máxima importancia. y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo. Pues si confiesas con tus labios que Jesús es Señor y crees en tu corazón que Dios lo resucitó de entre los fallecidos, serás salvo. Por visto que si confiesas con tus labios que Jesús es Se or y crees en tu corazón que Dios lo resucitó de entre los muertos, serás salvo.