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1 corintios
Pero el hombre natural no acepta las cosas del Espíritu de Dios, pues para él son necedad; y no las puede comprender, por dado que son cosas que se disciernen espiritualmente. Pero el hombre natural no siente las cosas que son del Espíritu de Dios, por visto que para él son locura; y no las puede entender, ya que se deben discernir espiritualmente. Pero el hombre natural no percibe las cosas que son del Espíritu de Dios, pues para él son una disparidad; y tampoco las puede comprender, por el hecho de que tienen que discernirse espiritualmente. 14Pero el hombre natural no siente las cosas que son del Espíritu de Dios, por el hecho de que para él son disparidad, y no las puede comprender, por dado que se deben discernir espiritualmente.
El Espíritu Santurrón comprende el corazón y la cabeza de Dios y, ya que Él continúa en nosotros, tenemos la posibilidad de discernir y juzgar las cosas espiritualmente. “y él no está en aptitud de comprenderlos, ya que ellos están espiritualmente discriminados”. Esta palabra, anakrino , está fundamentada en la palabra krino y tiene múltiples significados – escudriñar, investigar, examinar, discernir. La iniciativa es que la persona espiritual es con la aptitud de evaluar cosas mundanas – cosas indiferentes o contrarias al Espíritu de Dios.
Juan 12:37
Sin embargo, charlamos sabiduría entre los aperfectos; y sabiduría, no de este mundo, ni de los príncipes de este planeta, que mueren. El escarnecedor busca sabiduría, y no la encuentra, pero para el hombre comprendido el entender es simple. Pero si son cuestiones de expresiones y nombres, y de vuestra propia ley, allí nosotros; no estoy dispuesto a ser juez de estas cosas. 15 Empero el espiritual valora todas y cada una de las cosas; mas Él no es juzgado de absolutamente absolutamente nadie.
La Revelación Del Testimonio De Dios 1 Corintios 2:6
Ellos no se habían dado cuenta que la cruz no es un lugar pasado de sustitución sino más bien un lugar presente de ejecución—por el orgullo y jactancia de ellos. Por lo tanto todo lo que Pablo afirma en el resto de los primeros 4 capítulos está relacionado con la manera de vencer la insolencia. Empero el espiritual juzga todas las cosas; mas él no es juzgado de absolutamente nadie. “En cambio el espiritual valora todas las cosas; pero él no es juzgado de absolutamente nadie. Pocos de nosotros tenemos la posibilidad de decir que llegamos a este nivel de generosidad. En el momento en que Pablo asegura que debemos tener la mente de Cristo, lo afirma como una situación tanto como un ideal – algo que es cierto en este momento, pero algo en lo que aún debemos medrar.
Pero tratándose de recibir la salvación, revelación o sabiduría, ellos se dan crédito a sí mismos. Y consecuentemente se retiene un fundamento para la ostentación. Este es un obsequio del Espíritu a través de la revelación. Y por consiguiente es imposible proclamar como si alguna sabiduría superior lo descifrara. Igualmente distingue la sabiduría que él enseña de la “sabiduría de su temporada” (v. 6) o “la sabiduría humana” (v. 13).
1 corintios
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La epístola de 1 Corintios registra, al menos, unas 9 ocasiones la sabiduría de Dios. Hay una máxima importancia en este asunto para las vidas personales de cada creyente en el día de hoy, asimismo para nuestra convivencia y tarea como pueblo de Dios. En la segunda una parte del verso, “pero él no es juzgado de nadie”, semeja ser Pablo alega que los corintios no tienen la posibilidad de juzgarle, pues aún hacen sus juicios de conformidad con la sabiduría terrenal, según los cánones de este mundo. Pablo nuevamente destaca que una verdadera entendimiento de las cosas espirituales pasa solo con la asistencia del Espíritu de Dios.
El que no posee el Espíritu no admite lo que procede del Espíritu de Dios, puesto que para él es disparidad. No puede entenderlo, ya que hay que discernirlo espiritualmente. pero los que no son espirituales no tienen la posibilidad de recibir esas verdades de una parte del Espíritu de Dios. El que no es espiritual no admite las cosas que son del Espíritu de Dios, por dado que para él son estupideces. Y tampoco las puede comprender, pues son cosas que tienen que juzgarse espiritualmente.
No lo puede entender, pues hay que discernirlo con la asistencia del Espíritu.
En grupo, estos 2 apóstoles nos ilustran sobre la predestinación divina, hecha antes de la fundación de todo el mundo. De forma que la desaparición -física y espiritual- es una obra de Dios y como tal es buena en enorme forma. Cuando menos para Él lo es, no siempre para los que fueron destinados para tal fin. Sin embargo, para los que somos fragancia de vida para vida, aun ese otro olor de muerte ha de ser bueno en gran forma asimismo, por cuanto nos enseña en forma contrastiva la justicia de un lado y la clemencia del otro. Pero alén de la justicia divina, nos enseña sobre los actos soberanos del Constructor.
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Es decir, la sabiduría que se vivía en esa sociedad excluía a Dios y como resultado había llevado a divisiones y enfrentamientos en la iglesia. El NO PUEDO de este versículo no suprime la deber moral. El hombre natural es quien se encarga de recibir y confiar en la palabra de la cruz, por el hecho de que solamente le hace regresar es su censura inclinada hacia el orgullo. Note el cambio entre “él no ” los recibe y “él no puede” comprenderlos. Aparte del Espíritu Santurrón, nuestro carácter moral es muy orgulloso y maligno y rebelde hacia la palabra humillante de la cruz que no únicamente NO la nos llega sino NO PODEMOS, en consecuencia, asimilamos su término y esencia propia.