medites del genio lucas escritas
Comienza a desvanecerse el paraíso donde abrir la boca era vocalizar un cosmos mágico, distinto al racional europeo. Somos el correlato de los viejos contenidos escritos perdidos en la utopía de Thomas Moro. Somos, al fin y al cabo, ese Otro perdido en persistente búsqueda de una palabra que nos ubique. Que sepa ubicarnos en determinado tiempo, en un espacio abierto donde tengamos la posibilidad verle la cara a Dios o descubrir la presencia de los varios dioses nuevos, encontrados bajo las piedras de la tierra inopinada.
- La voz de García Lorca se escucha en el poema.
Uno, a medio andar en la locura, se aproxima a Sueño bajo la lluvia de oro, y un escalofrío surge de la lectura de Trato con duendes, la crónica que el poeta falconiano registró después de transitar por el mundo de quienes se dejan ver por los cercanos a la magia. Uno, ya de lleno en la locura, se pasea por el réquiem que oímos en Desde el sueño, y intentamos de escapar de la mirada cerrada de quien sabe que la muerte es eso, cerrar los ojos y también imaginar el resto del cosmos. La lengua castellana nos definió por medio de su permanencia, de su renovación incesante.
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A poco de fallecer en frente de una roca de kriptonita, me topé con los libros, y entre papales, notas y pérdidas momentáneas, empecé a oír el nombre de Angel Eduardo Acevedo, un jóven principal constructor de un pueblo por los lados del río Tiznados, cerca de Guardatinajas. Un rebelde, hijo de Changuelito, como un día me lo confió mi hermano Hernán, hermano asimismo de Angel Eduardo, como el negro Acevedo del resto hermanos del poeta. En 1994, Ginsberg leyó –sacerdote penitente- su poema “Alarido” a las afueras del Distrito de Courthouse de Washington. Poco antes, la persecución, aldabonazos de cárceles y bofetadas que lo transformaron en la “voz sobre la tierra”, esa que Ferlinghetti ahora mismo plasmó en la portada del diario de Los Angeles.
El título y el apartado de esta nota, tomados por asalto del morral del reconocido pensador español, hacen juego con la preocupación que cunde en el planeta a propósito de los hechos que abren las páginas de los diarios. No tiene que ver con la guerra, es la muerte, esa compañera invisible que respira atornillada a nuestros pasos y que a veces espantamos a fin de que salte la cuerda unos metros más allá de nuestros pensamientos. Esta aptitud para poner énfasis el fondo del ser, consigue sonidos singulares en la poesía de este constructor venezolano. Más allí, repito, de la simple afirmación nativista, encontramos en este discreto y humilde arriero de versos, la vitalidad de una herencia, el vigor de un pasado que se hace presente en el momento en que asistimos a la fuente de su origen.
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También es un poema político, un poema que mira el discurso de quienes se han apoderado de la tierra, de quienes la llenaron de vicios, de quienes han hecho de ella recargo ideológico, falaz imagen de sus intereses. Rubrica su soledad bajo una luna rota a pedradas por el fanatismo. Las consignas de la desaparición vuelven de la muerte. Un ojo enorme desmesurado, miope y sucio, procura relamer el alma de los desasistidos de la ley.
reflexiones del genio lucas escritas
José tenía treinta años en el momento en que se presentó frente Faraón, rey de Egipto. Y salió José de la existencia de Faraón y recorrió toda la tierra de Egipto. siendo hombre de doble ánimo, desequilibrado en sus caminos. Este joven descubrió que si bien pensó estar bien listo para escalar, aún había considerablemente más por estudiar. La vida está saturada de errores y el riesgo mayor reside en no estudiar de ellos.
dan origen a trabajos de historiadores que forman parte a la corriente llamada historia especial, que exhibe que la unidad política y religiosa de la Francia actualizada es precisa, al derivarse de sus orígenes galos . El providencialismo de autores como Bossuet , tiende a devaluar la significación de cualquier cambio histórico. ) fue muy valorado por como antecedente de la filosofía de la historia y sus planteamientos innovadores en los terrenos de la economía y sociología de su Al-Muqaddimah (“Prolegómenos” o “Introducción” a su obra, planteada como una historia universal).
Sucio de tierra, barro y muchas imágenes en los ojos, no le creyeron en el instante en que procuró contar lo sucedido. Claro, era un chamo muy imaginativo y prácticamente nunca daban crédito a sus expresiones, por creerlo un mentiroso. Comienzo a leer con los dientes postizos de la tía Nora, que Armando José Sequera me ha prestado y que antes ha vertido en el libro ¿Qué haces tú en mis sueños? Bueno, lo hago por el hecho de que es el primer cuento con que el creador comienza estas páginas donde habitan cinco historias mucho más y quien charla es un chamo, afirmaría que como de siete u ocho años. Hablamos de un libro para tipos como nosotros, porque como exactamente el mismo Armando ha dicho, no hay edad para ser niño. Enserio ignoro si lo dijo, pero yo se lo atribuyo, con la muy malvada iniciativa de que me misión en uno de sus futuros relatos para valorar como es eso.
Pero el instructor Rafael, así es su apellido nos aclara el narrador, es un hombre culto, conversador y dado a sacar del fastidio a los pobladores de esa atmósfera casera. Días tras su estadía en la pensión llegan unas hermanas gemelas, una enferma, la otra solícita en atenciones a quien viene a la ciudad más importante ser revisada por los médicos. Hepatomegalia, crisis de poros, cáluclos biliares, muerte en el barro. La república es un titubeo, un refranero que se mira en una historia/ tinglado donde los personajes que ella aloja representan un vacío de valores que, como ha elaborado Mario Briceño Iragorry y ha señalado Campos, nos conducen a un prototipo habilidoso. Una exhibe de esta visión ha quedado en la afirmación de Núñez de Cáceres, según la que “a Venezuela le hicieron más daño sus doctores que sus en general”.
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Jinete a pelo, centauro o bandolero que herró con los cascos los campos de un país empobrecido. Aquí está un final, Los insuperables, de Rodrigo Blanco Calderón, un libro localidad que calca la rutina, los pasos de unos individuos agitados por el fracaso, los sueños, la invención lo fabuloso, suerte de pelotica de goma con guante profesional. Una línea de trabajo que da el país de casi todos los días. Hostigado por muchos personajes, ha recreado un país, el que carga todos los días en cualquier lugar de este mundo. Criaturas de la noche lo empuja a decir de los extraños que se mueven en la niebla y corren hacia la luz en búsqueda de cómplices. La soledad los aturde, los hace insignificantes.
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