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Exactamente en qué dirección ir Acerca de El Sabio Ve El Mal Y Se Aparta

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el sabio ve el mal y se separa

Pero cuando de hecho vemos un individuo de esta manera —como la madre Teresa o el papa Francisco, por denominar 2— resulta muy atrayente. A nuestra cultura le enfada la idea de santidad, pero en el momento en que la multitud ve una vida santa se siente cautivada por ella. La genuina «santidad» es en el momento en que dejas a cada individuo considerablemente más viva que en el instante en que la hallaste.

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Proverbios 28:14

Por otra parte, deseamos responder pues de lo contrario, el que critica puede sentir que está en lo correcto y pasar «por sabio» (v.5). «No respondas al necio según su necedad, o tú mismo vas a pasar por necio» (v.4). Las expresiones «necio», «necedad» y «disparidad» se muestran 96 oportunidades en la versión inglesa del libro de los Proverbios. El necio es lo contrario a la persona sabia elogiada por el creador de los Proverbios. El que birla á su padre ó á su madre, y asegura que no es maldad, Compañero es del hombre destruidor.

Por eso cualquier filosofía humanista o existencialista decae con frecuencia en el libertinaje. La felicidad de Dios, su existencia y su miedo es lo que retiene el poder de las pasiones de los hombres. Es requisito ver que el proverbio en primera instancia hace referencia al “mal” como el riesgo y el perjurio. Que, pese a mi temor a las alturas me la pasara exponiéndome a ocasiones de riesgo en sitios superiores; o que aun teniéndole temor a las víboras, comprase unas 2 o tres para tenerlas sueltas aquí en mi casa. Solo me he cruzado con una a lo largo de mi vida, y le agradezco a Dios de ahí que. En el instante en que voy a un campamento, caminata, o me dirijo a predicar en una zona en su mayoría rural, llena de siembras y plantas, mis sentidos están alertas a la viable presencia de cualquier animal que pueda representar algún peligro, pero singularmente a las víboras.

30 Un corazón apacible es la vida del cuerpo, pero la envidia corroe los huesos. 24 La corona de los sabios es la prudencia, la diadema de los necios, la insensatez. 9 El necio se burla de los sacrificios expiatorios, pero entre los hombres rectos está el favor de Dios. 3 De la boca del necio aflora el orgullo, los labios de los sabios son su defensa. 2 El que pasea con integridad teme al Señor, el que va por caminos tortuosos lo desprecia. El prudente ve el riesgo y lo evita, el imprudente prosigue y lo paga.

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Los reservados saben regentar sus bienes y asimismo incrementarlos de modo sincero, en tanto que su prudencia les enseña a concretar la debida proporción entre los gastos y los capital y a tener en reserva artículos de primera necesidad que en algún momento pueden escasear. Se cuenta específicamente el aceite, por ser algo, no solo muy útil, sino además símbolo de todo tipo de comodidades, en las que abundaba Canaán. El pecador vaga incesantemente al extraviarse del sendero de la prudencia. El camino de la piedad es camino de prudencia; no hay extravío para los que andan en él. Es un exitación para los buenos ver que se hace justicia y practicarla ellos mismos.

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Con clemencia y verdad se expía la culpa, y con el temor del SEÑOR el hombre se divide del mal. El hombre próximamente a la furia obra neciamente, y el hombre de pésimos designios es aborrecido. El simple todo lo cree, pero el prudente mira bien sus pasos. La recompensa de la humildad y el miedo del SEÑOR son la riqueza, el honor y la vida. El hombre que tras mucha reprensión endurece la cerviz, de repente será quebrantado sin remedio. El que es capaz ve el riesgo y lo impide; el que es imbécil continúa y padece las consecuencias.

Joyce Meyer, La Biblia de la vida día tras día, (Casa creación 2010). Llevó el problema frente Dios e logró cuestiones auténticas de corazón. Dios le respondió que estaba haciendo algo portentoso, pero no lo que Habacuc esperaba (v.5).

Está seguro de sus capacidades, y anda confiadamente por la vida. No escucha consejo ni toma presente las enseñanzas y también normas. Todo el tiempo toma resoluciones equivocadas y le toca «meter la pata» varias ocasiones antes de poder aprender una lección. En la cabeza de Salomón, la sabiduría no es meramente ética, ni es únicamente religiosa. Es una amalgamación de las dos; puesto que en una nación que, se piensa, vivía bajo una teocracia, el perfecto para la vida de todo ciudadano es el perfecto equilibrio y complemento entre lo ética y lo religioso.

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13Cuando alguno es tentado, no afirme que es tentado de parte de Dios; por el hecho de que Dios no puede ser tentado por el mal, ni él tienta a absolutamente nadie ; 14sino que cada uno de ellos es tentado, en el momento en que de su propia concupiscencia [deseo desordenado e incontrolable – 2Tim. 15Entonces la concupiscencia, después que ha concebido, da a luz el pecado; y el pecado, siendo consumado, da a luz la desaparición. A menudo se expresa con la metáfora de la purificación de metales preciosos en el crisol.

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Conque el «hombre sabio» de proverbios no es solo un fiel amigo, un óptimo padre, un hijo atento, un esposo leal y un trabajador ágil. Sino todo lo mencionado está incluido en una relación viva y activa con Dios. Qué bienaventurado es el hombre que siempre y en todo momento y en todo instante teme, pero el que endurece su corazón va a caer en el infortunio. El sabio teme, y se separa del mal; mas el desquiciado se quita, y confía. El avisado ve el mal, y se oculta; mas los sencillos pasan, y reciben el daño.

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