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reflexiones del genio lucas escritas
De ahí que asentía toda vez que una palabra encajaba en sus pactos, en la redondez de una respuesta. O en el silencio que aparecía sin permiso mientras que aguardábamos a otro poeta que se había quedado alejado en el laberinto de sus conmuevas. Una vieja página perdida, irrecuperable, como un cadáver a la orilla de una carretera intransitable. “Los turismos también/ iban hacia el futuro, negros, / grises y en ocasiones –los taxis-/ hasta color cobrizo claro.
La iniciativa de Wilhelm Dilthey de separación de campos entre las ciencias naturales, objetivas; y las ciencias del espíritu, subjetivas, ubicaba a la historia entre estas. Su deseo era superar tanto el eruditismo comprendido como mero coleccionismo de hechos particulares, como el recurso a métodos de ciencias ajenas a la historia, con lo que optaba por leyes sicológicas para asegurar el carácter científico de la interpretación de los hechos. C., que no participaron de su pretensión de objetividad, fueron Johann Gustav Droysen (fijó el término de helenismo) y Heinrich von Treitschke (de esencial actividad política, que acuñó el lema antisemita ¡Los judíos son nuestra desgracia!). Hans Delbrück desarrolló la historia militar. En Francia, desde los años 1860, el historiador Fustel de Coulanges redacta la historia no es un arte, es una ciencia pura, como la física o la geología.
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Este amigo sabio, quien aparte de esto redacta, ennoblece el alma de varios duendes que en su libro habitan. Los ennoblece su forma de decir, de trazar la cara sombrío de los dictadores, el perfil revelador de los constructores de sociedad, de los alfareros de espíritus, de los muchos personajes que Sierra ha retornado a nuestra olvida. Se habla, digo, de un libro –para pronunciarlo con el mucho más destacable acento de otros días- sabroso para evaluar, hondo para bucear y sabio para estudiar. var el arreo, para no permitir que el ahogo esconda el esfuerzo, para eludir la muerte. Quien se acerque a estas imágenes va a viajar sobre un caballo, será una parte de su fragancia, del polvo de los caminos andados.
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Esos barranco y bajíos merideños, todos, charlan. Se miran y juegan con las páginas que auscultan. Gamoneda con un voluminoso libro y el venezolano con una carpeta donde almacena celosamente lo que trajo para este acercamiento. Sí, por esos trechos va la vida que he vivido.
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medites del genio lucas escritas
Paralelo a su desarrollo y avance, la sociedad se vió cubierta en la madeja de los modelos comunicacionales, desde Aristóteles pasando por Shannon-Weaver hasta la tecnología de El país nipón y las llamadas comunidades, tan caras el día de hoy en todos y cada uno de los caminos del hombre. El sueño de heroísmo y amor, como titula exactamente el mismo Huizinga en su tratado de historia, se convirtió en una prueba para derruir con sorna o con la seriedad del silencio, todo el aparataje de esa obscura temporada, donde y de la que, para felicidad de todos, nacieron los textos escenciales de nuestras letras. Y no tienen solución ya que la nalgada que recibió del médico/partero al nacer fue tal que aún les duele. Así serán toda la vida, serios, tristes de profesión.
Para traer ese día, algunos creían que vendría del Cielo algún enorme vencedor; otros creían que brotaría otro rey de la dinastía de David que devolvería al pueblo su vieja excelencia, y otros pensaban que Dios mismo intervendría de forma directa en la crónica de manera sobrehumano. El Evangelio es la desaparición del orgullo, por el hecho de que si uno pone su crónica a la vera de la de Cristo, solo puede sentirse interminablemente pequeño y el orgullo en consecuencia se diluye. Cuando entendemos de esta verdad, los dolores y las adversidades que conlleva el servicio de Dios dejan de ser tema de lamentaciones y se transforman en nuestra gloria, pues todo lo padecemos por el Señor. Jesucristo no vino para efectuar la vida fácil, sino para hacer enormes a los hombres.
Se trata entonces de un hombre que nos tiene acostumbrados a subir y bajar alturas en el momento de marcar sus momentos de reflexión. Hablamos de un periodista y escritor falconiano de nacionalidad espiritual y corporal llamado Manuel Felipe Sierra y quien, por esa doble razón, ha escrito Fábulas de carne y huesos en el que volvemos a decirnos de la noble lectura que nos mira y revisa a el resto, los ausculta y nos ausculta como leyentes. Es mucho más, Manuel Felipe Sierra es el depositario de sesenta episodios donde habitan individuos, situaciones, historias puesto que que deambulan de página en página y que nos hacen ir y venir en nuestros tiempos de vida, en nuestros momentos de carne y huesos.
- (En algún lugar Esopo sonríe, en cooperación con el narrador trujillano).
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Pero también los que ven la vida desde otro ángulo. Un baile de disfraces en “Salón” parece sin maquillaje el emblema de la verdad. O el Antipoeta, requerido por la masa para ofrecerle calor a las expresiones, a un poema donde la disparidad o la cordura son exactamente la misma cosa. Relato donde, como es natural, el ácido de quien ha construido un microclima no deja de faltar.
Pero no solo aprendí a oír esa extraordinaria voz insular, sino más bien asimismo aprendí a percibir a la Virgen del Valle, patrona de Oriente y de mis amigos de esa zona de Venezuela. Mi hermano Luis, mi sangre Kariña, como Matilde, plasma y espíritu de mi padre en la Mesa de Guanipa, donde rigen los galerones y el viento. De esa sabana enorme, desierto de Chimire, de la lejana Cantaura, son mis hermanos, con quienes he vivido toda la vida, con quienes he amado ese terrón marítimo llamado Margarita.
Juan no era un hombre que se plegara en frente de las situaciones o los poderosos de este mundo como un junco, sino inamovible como un árbol robusto y fuerte. El personaje central de esta historia es un centurión de roma. c) Los versículos 43 y 44 nos recuerdan que es imposible evaluar a absolutamente nadie mucho más que por sus obras.
