cielos nuevos y tierra nueva
Parece ser el apóstol tiene relación solo a la extensión de la tierra, ya que los elementos del centro de la tierra son ya líquidos. El versículo 10 además de esto enseña que “el día del Señor va a venir como ladrón en la noche; en el que los cielos van a pasar con grande estrépito, y los elementos ardiendo serán deshechos, y la tierra y las proyectos que en ella hay van a ser quemadas” (énfasis añadido). Por el hecho de que haré estremecer los cielos, y la tierra se va a desplazar de su ubicación, en la indignación de Jehová de los ejércitos, y en el día del ardor de su furia.
En el versículo 2, “Y yo vi la santa ciudad, la novedosa Jerusalén descender del cielo de Dios, dispuesta como una esposa ataviada para su marido. Y creo que esta es la ciudad capital del cielo, la nueva Jerusalén. Aquí es en donde el Padre vive, aquí es donde Dios mora entre Su pueblo. Y el lugar en donde están con él en este momento, sobrevivirá la destrucción, claro, el cosmos, y descenderá a los nuevos cielos y la novedosa tierra desde el cielo de Dios, lo que trasciende cualquier creación.
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En cambio, el hombre glorificado, en razón de haber hecho la intención de Dios, tiene“de Dios un edificio, una vivienda no llevada a cabo de manos,eterna, en los cielos. Las naciones representadas en la ciudad no son entidades políticas sino personas que en su existencia terrenal pertenecieron a otros pueblos distintas a Israel , pero que fueron salvos por la fe en Cristo y consecuentemente, estarán en la nueva Jerusalén. Esto además podría ser un indicio de que en el estado eterno no van a estar únicamente israelitas y los santurrones de la Iglesia sino más bien además salvos de otros periodos, como por ejemplo, la Tribulación.
Su segundo cuerpo es celestial con la capacidad de resistir la eternidad y su gloriosa majestad. La Biblia establece que Dios creó los cielos y la tierra con el poder de Su Palabra según el relato del Génesis. En el sexto día Dios creó al hombre de la tierra y sopló en su nariz aliento de vida. Entonces logró dormir a Adán y tomo una de sus costillas, con la que creó a Eva. Tras presentársela a Adán, los bendijo y les ordenó a multiplicarse y gobernar sobre el resto de la Creación.
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Pero nosotros esperamos, según sus promesas, cielos nuevos y tierra novedosa, en los cuales mora la justicia.
( 2 PEDRO 3: 13 )Bendita promesa Cristo nuestra esperanza.
— Jesucristo es el camino. (@Carmen254087919) December 12, 2019
Los versículos diez al 13 charlan de los hechos en el desenlace del reino. Entonces usted tiene el día del Señor empezando al final de la tribulación y finalizando en el final del reino. Y la multitud hace esa pregunta, ¿De qué forma puedes tener el día del Señor separado por mil años? En verdad, ciertos amilenialistas en cierta manera, desprecian ese punto de vista y Pedro no podía responderlo de manera mucho más explícita de lo que lo responde aquí en el versículo 8, que un día es como mil años con el Señor, y mil años como un día. Después del juicio del enorme trono blanco el primer cielo y la primera tierra, habiendo pasado, el capítulo 21, versículo 1, dice que una única tierra y un nuevo cielo va a existir. Y verdaderamente no he hecho eso, y deseo realizarlo en esta noche.
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y jamás va a ingresar en ella nada inmundo, ni el que practica abominación y patraña, sino más bien solo esos cuyos nombres están escritos en el libro de la vida del Cordero. por medio de las que nos ha concedido sus hermosas y maravillosas promesas, a fin de que por ellas lleguéis a ser participantes de la naturaleza divina, habiendo escapado de la corrupción que hay en el mundo por causa de la concupiscencia. Sencillamente nos encontramos describiendo el avance general, que sigue esencialmente el mismo patrón en el mundo entero. En este y en otros países, hombres y mujeres honorables están haciendo arduos sacrificios para contener la marea de caída popular, política, ética y económica, pero normalmente los desenlaces son pocos.
Y la Biblia entonces cierra con una presentación trágica de la verdad maravillosa del cielo, la esperanza más adelante que provoca que la vida en el presente valga la pena vivir. Aquí está el lugar, aquí está la esfera, aquí está la habitación, aquí está la experiencia de los santurrones para toda la vida. Pero ¿qué tiene la oportunidad de tener la tierra tan particular que no tenga el cielo? Ahora sabemos que Dios la convertirá en un espacio puro, nuevo y precioso.
2 Pedro 3:13-14
13 Pero nosotros esperamos, según sus promesas, cielos nuevos y tierra novedosa, en los que mora la justicia.
14 Por lo que, oh amados, estando en espera de estas cosas, procurad con diligencia ser hallados por él sin mancha y también irreprensibles, en paz.— Manuel Reyes (@ManuelR80004372) June 26, 2020
Considerado visto que los nuevos cielos y la novedosa tierra serán la morada eterna de los santurrones, es notable que haya escasas informaciones de ellos en la Escritura. Es cierto que la Biblia tiene el propósito primordial de ofrecernos luz para nuestro actual camino períodico. Al mismo tiempo se nos ofrece una ojeada bastante de la gloria venidera, a fin de animarnos a continuar en nuestra vida de fe. Sin dudas, hay sensiblemente mucho más que se nos puede revelar que el corto vistazo que se nos ha concedido en estos episodios finales del libro de Apocalipsis. a) Esos“nuevos cielos y novedosa tierra”fueron ofrecidos condicionalmente solo al pueblo de Israel. Pero los fieles en Jesucristo aguardamos cielos nuevos y tierra novedosa, según las promesas de Dios.
El enjugará toda lágrima de sus ojos, y por el momento no va a haber muerte, ni habrá considerablemente más duelo, ni lamento, ni dolor, ya que las primeras cosas pasaron. Padre, gracias nuevamente por el día, cuan conmovidos estuvimos por tener comunión con amigos preciados, esos que te adoran, tus hijos. Cuan agradecidos estamos por la manera en la que tu clemencia que fue concedida a nosotros en Cristo, de tal modo que no luchamos como esos que no tienen esperanza, sino aguardamos con gozo y expectativa las glorias del cielo que nos esperan. Oh Padre, cuan agradecidos nos encontramos, cuan agradecidos estamos, de que en tu misericordia y felicidad tu nos has redimido. No lo merecemos, no existe nada que pudiéramos hacer por merecerlo.
La palabra griega traducida como “nuevo” en este versículo es kainos, que, en contraste al heleno neo (“nuevo” en término de edad), guarda relación mucho más bien a un estado de lozanía. Ya sea que la tierra sea consumida absolutamente o su área sea fundida y purificada, el resultado final va a ser un “nuevo” planeta con “nuevos” cielos renovados y restaurados por Dios. En el versículo 12, Pedro sigue describiendo “…la venida del día de Dios, en el cual los cielos, encendiéndose, serán deshechos, y los elementos, siendo quemados, se fundirán ¡[se harán líquidos]!
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