El nacimiento de Efesios

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Daniel también redacta que los ángeles de Satanás lucharon contra los ángeles de Dios para tomar control de los asuntos de las naciones. En estos mismos instantes, una guerra espiritual se está haciendo en las esferas celestiales, y tú y yo, somos parte de esta guerra. Esgrimiendo su espada, le asesta un golpe fatal al monstruo, y lo hiere intensamente, tan es así que la princesa puede acercársele, poner su cinto cerca del cuello del dragón, y guiarlo al mercado del pueblo.

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Oración De Pablo Por Los Fieles

Todas y cada una de las partes que constituyen la armadura de Dios tienen la posibilidad de hacernos impenetrables a los asaltos taimados de Satanás. Pregunte a los estudiantes cuáles consideran que son los “dardos de fuego” con que se les agrede. Invite a los estudiantes a hacer llegar vivencias en las cuales se hayan sentido protegidos por la armadura de Dios. Enseñar a los alumnos que la armadura de Dios puede empujarlos a soportar las tentaciones y las iniquidades de nuestra época. Nosotros también debemos enfocarnos en la obra de Dios en nuestras vidas, sostener nuestros ojos puestos en Jesús, no en nuestro pasado sin él, en nuestras conmuevas o en los fallos que cometemos.

Velen en común y perseveren en sus oraciones sin desalentarse nunca, intercediendo en pos de todos y cada uno de los santurrones, sus hermanos. 17 Por último, empleen el casco de la salvación y la espada del Espíritu, esto es, la Palabra de Dios. 16 Tengan siempre y en todo momento y en todo momento en la mano el escudo de la fe, y así van a poder atajar las flechas incendiarias del demonio.

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¿Es entonces cualquier punto de desconcierto que una carta debería parecerse al otro, o que 2 escritos sobre el mismo tiempo deberían tener tanto en común y tanto que es peculiar? La relación próxima de diseño y sujeto entre las epístolas a Colosas y Éfeso debe perjudicar a cada lector. Su relación precisa el uno al otro ha dado ocasión a mucha discusión.

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Pero absolutamente nadie puede emplear la espada del Espíritu victoriosamente sin haberse puesto el resto de la armadura de Dios. La única función que nosotros poseemos como hijos de Dios es la de fortalecernos en el Señor y en el poder de su fuerza y revestirnos con la armadura que Dios nos da para estar firmes, y aquí se acaba. Ningún católico va a poder vencer a Satanás por sus medios o sus expresiones. El enemigo es fuerte y especialista, transporta múltiples años peleando y conoce todas y cada una de las tácticas. Sería algo imbécil que un niño creyera que puede vencer a un soldado experimentado. ” Por esa razón las otras versiones traducen mejor en el momento en que afirma “Por último” “Una palabra final” Las últimas palabras de Pablo tienen relación pasado el tiempo que pasaremos en este mundo desde el instante en que creímos en Cristo hasta en el instante en que el regrese.

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Satanás quiere usar nuestro enemigo de afuera, al mundo, y a nuestro enemigo interno, la carne, para vencernos. Las advertencias de Pablo nos apuntan que Satanás es un enemigo poderoso, y que necesitamos el poder de Dios para mantenernos firmes CONTRA EL Jamás menosprecies el poder del diablo. Lo más esencial de todo es que nuestra guerra no es contra humanos. A veces perdemos el tiempo peleándonos con la multitud cuando deberíamos estar peleando contra el demonio que busca tomar control sobre la multitud a fin de que se opongan a la obra de Dios. ¿Entonces cómo es que él hace tantas cosas y está en tantas PARTES al mismo tiempo?

Nos afirma la victoria al combatir a nuestra carne, al planeta y, de manera especial, a las tácticas del enemigo. No podemos olvidar que para sostenernos firmes en esta guerra es dependiente de la solidez de nuestra fe y seguridad que pongamos en la alegría y en el poder del Espíritu Santurrón, por el hecho de que el ahínco humano no es capaz de vencer. De estos cinco armamentos de guerra, cuatro son de protección y uno solo –la espada del Espíritu- es de ataque. San Pablo comprendió que el carácter católico acertado está cimentado en la realidad, la honradez y la integridad como la primera línea de defensa contra las tentaciones de Satanás. La segunda línea de defensa es nuestra experiencia de la felicidad y la paz con Dios que actúa en la vida del leal.

En tanto que pensemos por un instante en el contexto de greco-de la ciudad de roma del primer siglo. El cristianismo había nacido con un puñado de hombres en el imperio mucho más grande del mundo viejo y seria vista como una secta judía que luego sería perseguida con la intención de ser eliminada. Los cristianos del primer siglo no tenían santuarios, no tenían ejércitos, no tenían asistencia del gobierno y además su mensaje era hostil a los oídos de los judíos, helenos y romanos. Ellos podían ver alrededor y ver todo lo que estaba cerca de ellos eran una cantidad colosal de contrincantes que querían destruirlos. Este es el nuevo lenguaje en muchas iglesias evangélicas en el instante en que se charla de guerra espiritual; “espíritus territoriales” “guerras en el segundo cielo” “atar y desatar el demonio” “combatir contra las huestes de maldad”.

y en este momento, hermanos, procuren su fuerza en el Señor, en su poder irreprimible. Guarda en tu mente y en tu corazón la palabra de Dios y vive una vida según sus principios. En las tentaciones, el demonio lanza sus dardos de fuego maligno directo a la cabeza, por el hecho de que es aquí donde está la razón, o sea, está el poder para seleccionar entre ser obediente a Dios o caer en la tentación, en los placeres de la carne. Ten en cuenta que la fe en todo instante va en contra de lo deseos carnales.

Como hemos dicho, está hablando de seres espirituales, de una riña espiritual y por lo tanto charla de demonios, ángeles caídos. Todas y cada una estas son buenas causas para admitir el consejo de Pablo de vestirse, no con parte, sino con toda la armadura, que además de esto es de Dios, y por lo tanto espiritual y sobrehumano. Sin la que nos sería irrealizable estar firmes, de pie, perseverando ante los ataques de calumnia, de mentira, de trucos del enemigo.

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