Corto Producto con Datos sobre Carta A Los Romanos

carta a los romanos

En ocasiones, en el instante en que muere algún personaje, se ponen sobre el ataúd los ropajes y distintivos de sus títulos o méritos; pero el fallecido no transporta esas cosas consigo. Estamos frente Dios en la tremenda soledad de nuestra alma; frente Él no podemos enseñar mucho más que el carácter que hemos forjado a lo largo de la vida. Ningún ser humano puede continuar una política de aislacionismo. Está ligado a sus semejantes y a Cristo por nudos que no tienen la oportunidad de romper ni el tiempo ni la eternidad.

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6entre Las Cuales Sois También Vosotros, Llamados De Jesucristo:

En tanto que el término paulino de salvación está unido a la redención del cuerpo y del universo, la redención tiene una dimensión colectiva, que unicamente se logrará en el final de los tiempos, en la parusía. Al pasado de todo el mundo no indica que el mundo por el pecado haya sido cambiado radicalmente en su constitución física. El tiempo desde el primer pecado hasta Cristo, (de él charla en el capítulo 7º). Está en los pasajes considerablemente más discutidos de toda la carta. Tiene influjo esencial en las posiciones dogmáticas protestantes y católicas. En Habacuc esta cita o alusión está en un contexto de fe que espera sin apoyo en las proyectos.

(Esta operación se ilustra con el bautismo en agua.) En el instante en que Cristo murió, morimos con Él; en el momento en que Él resucitó, resucitamos con Él a una vida nueva. Él no solo murió por el pecado, sino murió al pecado (6.diez). O sea, rompió el poder del pecado y destrozó la vieja naturaleza (6.6). La vieja naturaleza aún está allí, esto lo sabemos; pero la cruz de Cristo la ha desposeído de su poder, pues morimos con Cristo a todo cuanto forma parte a la vida vieja.

Lea Efesios 2.11, 12 y note que el inconverso está «sin promesa». No podemos ufanarnos en las buenas proyectos que traen salvación (Ef 2.8–9), pero sí tenemos la posibilidad de llevarlo a cabo en la extraordinaria salvación que Dios nos dió en Cristo. Antes de nuestra salvación estábamos «en Adán» y condenados; pero en este momento en Cristo disponemos una especial situación enfrente de Dios y tenemos la posibilidad de entrar a su presencia (Heb diez.19–25). Hubo un tiempo en que éramos contrincantes (v. diez); pero ahora mismo en Cristo disponemos paz con Dios.

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Por servirnos de un ejemplo, es posible que caminar en novedad de vida en la situacion de un instructor de secundaria signifique perdonar reiteradamente a un estudiante rebelde y problemático, al paso que busca formas novedosas de tener relaciones con ese estudiante en el salón de clases. Para un político, caminar en novedad de vida posiblemente implique redactar una legislación novedosa que incluya las ideas de distintas perspectivas ideológicas. Para un gerente, es posible que signifique solicitarle perdón a un empleado en frente de todos los que se enteraron de la falta que cometió contra él. Por servirnos de un ejemplo, elaborar el suelo y proteger los campos no garantiza que el grano se expanda bastante o que los vegetales maduren.

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En ocasiones es una remuneración de rebelión, dando como resultado un vacío espiritual y sus ramificaciones. El término ‘gay’ es un pensamiento ilusionado; manda el mensaje de que hay algo fundamentalmente feliz y sin precaución sobre la modo de vida homosexual – la que no las hay. Parece ser los gays por lo regular se especializan en sexo anónimo sin deber sentimental. En un tiempo, las clínicas AIDS de Londres definían a una mujer como promiscua si ella había tenido mucho más de seis compañeros en su historia entera. Ellos se rindieron en procurar prestar una definición con la cual trabajar para los hombres gais en el instante en que se vio precisamente que prácticamente ningún hombre homosexual tenía menos de seis compañeros sexuales al años.

¿Por qué razón no habrían debido saberlo sus amigos y por qué no habrían podido discutirlo con Aquila y Prisca que eran de Roma? Aparte de esto, es enormemente posible que la emigración no fuera puramente azarosa, sino tuviera rincón según con los puntos de vista y quizá aun con las indicaciones del apóstol; es realmente posible que sus amigos lo precedieran para prepararle en el sendero. En verdad, tres años después halló a su llegada a Roma “el imponente” .

En este mundo, el hombre es un cuerpo y un espíritu; en el planeta de la gloria, el hombre será salvo en su integridad. Para Pablo hubo un tiempo en el que estábamos bajo el control absoluto de nuestra naturaleza humana pecadora; pero Dios, en su clemencia, nos tomó como su exclusiva posesión. El pasado ya no posee ningún derecho sobre nosotros; Dios es el único que tiene derecho absoluto.

Así que, en el final, después de la catástrofe viene la promesa. Pablo está seguro de que, a fin de cuentas, nada va a poder aguantar al amor de Dios. Para Pablo el propósito de Dios es que los judíos sientan envidia de la relación que los fieles gentiles tienen con Él, y eso los mueva a anhelar esa salvación… Así que, en el final, tanto los judíos como los gentiles se salvarán. El error fundamental de los judíos fue que procuraron llegar a la especial relación con Dios por su propio esfuerzo. Trataron de ganarse la Salvación; al tiempo que los gentiles se limitaron a aceptar con impecable seguridad lo que Dios les ofrecía.

Los judíos se consideraban como los únicos preferidos de Dios; pero lo que no consiguieron ver fue que estos privilegios les obligaban a vivir en santidad. Desobedecían precisamente exactamente la misma ley que predicaban a los gentiles. El resultado fue que incluso los «perversos gentiles» ¡blasfemaban el nombre de Dios debido al pecado de los judíos! Pablo quizás se esté refiriendo a Isaías 52.5, Ezequiel 36.21–22, o a las expresiones de Natán a David en 2 Samuel 12.14. Estos distintos designios se tratan oponiéndose al judío infiel o descreído, o opinando con él a favor del cristiano o del fiel gentil. Establece precisamente que la manera en que Dios admite al pecador, o lo justifica frente sus ojos, es solo por felicidad por medio de la fe en la justicia de Cristo, sin acepción de naciones.

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