como amar a dios Deuteronomio 7
CAPÍTULO 7
Deuteronomio 7: 1-23]. TODA COMUNIÓN CON LAS NACIONES PROHIBIDAS.
1. los hititas –Esta gente descendía de Heth, el segundo hijo de Canaán ( Génesis 10:15 ), y ocupaba la región montañosa cerca de Hebrón , en el sur de Palestina.
los Girgashitas – suponen que algunos son iguales a los Gergesenes ( Mateo 8:28 ), que yacían al este del lago Gennesareth; pero se colocan en el oeste de Jordania (Jos. 24:11), y otros los toman por una rama de la enorme familia de los heveos, dado que se omiten en nueve de cada diez sitios donde se enumeran las tribus de Canaán; en la décima se hablan de, en tanto que los heveos no.
los amorreos – descendió del cuarto hijo de Canaán. Ocuparon, además de su conquista en el territorio moabita, extensos asentamientos al oeste del Mar Muerto, en las montañas.
los cananeos –localizados en Fenicia, especialmente sobre Tiro y Sidón, y que surgieron de la rama más vieja de la familia de Canaán, llevaban su nombre.
los Perizzites – oséa, aldeanos, una tribu que se dispersó por todo el país y vivió en localidades sin muros.
los Hivitas –que habitaban en Ebal y Gerizim, extendiéndose hacia Hermón. Se piensa que son lo mismo que los Avims.
los jebuseos – residieron en Jerusalén y el país adyacente.
siete naciones más enormes y capaces que tú – Diez fueron nombradas previamente ( Génesis 15: 19-21 ). Pero en el transcurso de quinientos años, no puede sorprender que algunos de ellos se hayan extinguido en las varias discusiones intestinales que prevalecieron entre esas tribus guerreras. Es más que posible que algunos, estacionados en el este de Jordania, hayan caído bajo los brazos victoriosos de los israelitas.
2-6. los golpearás y los destruirás por completo; no harás ningún pacto con ellos . Esta inexorable condena de exterminio que Dios denunció contra esas tribus de Canaán no puede conciliarse con los atributos del carácter divino, excepto en el supuesto de que su idolatría y su colosal maldad no dejaran razonable promesa de su arrepentimiento y enmienda. Si debían ser barridos como los antediluvianos o el pueblo de Sodoma y Gomorra, como pecadores incorregibles que habían llenado la medida de sus iniquidades, no les importaba de qué forma se infligía el juicio; y Dios, como el Disposidor Soberano, tenía derecho a usar algún instrumento que lo complaciera por realizar Sus juicios. Algunos suponen que iban a ser exterminados como usurpadores sin principios de un país que Dios había asignado a la posteridad de Eber y que había sido ocupado siglos antes por pastores errantes de esa raza, hasta, en la migración de la familia de Jacob a Egipto a través de la presión. de hambruna, los cananeos extendieron toda la tierra, aunque no tenían derecho legítimo a ella, y se esforzaron por retener la posesión de la misma por la fuerza. Desde este criterio, su expulsión fue justa y correcta. La rigurosa prohibición de contraer alianzas con idólatras tan infames era una regla prudencial, establecida en la vivencia de que “las malas comunicaciones corrompen los buenos modales” [ 1 Corintios 15:33 ], y su consideración o necesidad fue atestiguada por los infelices ejemplos de Salomón y otros en la historia posterior de Israel.
5. así tratarás con ellos; ustedes destruirán sus altares, & c. – La eliminación de los santuarios, altares y todo lo que se había alistado en el servicio, o podría tender a perpetuar el recuerdo de la idolatría cananea, también fue muy favorable para proteger el Israelitas de todo peligro de contaminación. Fue imitado por los reformadores escoceses, y aunque varios amantes ardientes de la arquitectura y las bellas artes han anatematizado sus actos como vandalismo, hubo una profunda sabiduría en la máxima favorita de Knox: “derribar los nidos y las torres desaparecerán”. “.
6-10. Porque eres un pueblo santo para el Señor tu Dios , oséa, apartado para el servicio de Dios, o elegido para realizar los propósitos indispensables de su providencia. Su selección para este prominente destino no se debió a su cantidad numérica (porque, hasta después de la desaparición de José, no eran más que un puñado de personas); ni por sus méritos extraordinarios (porque comunmente habían perseguido una conducta más perversa e indigna); pero fue consecuencia del pacto o promesa llevada a cabo con sus que tienen piedad antepasados; y las causas que llevaron a ese acto particular fueron los que tendieron no solo a vindicar la sabiduría de Dios, sino a ilustrar Su gloria al dar a conocer las superiores y más preciadas bendiciones para toda la raza humana.
11-26. Entonces, guardarás los mandamientos, los estatutos y los juicios que te mando hoy . En el pacto en el que Dios entró con Israel, prometió otorgarles una diversidad de bendiciones siempre que continuó obediente a Él como su Rey celestial. Prometió su certeza de que sus infinitas perfecciones se ejercerían para este propósito, así como para liberarlos de todo mal al que, como pueblo, estarían expuestos. Consecuentemente, esa gente era realmente feliz como nación y cumplió extensamente todas las promesas que el leal Dios les logró, mientras que se adhirieran a la obediencia que se les exigía. Vea una hermosa ilustración de esto en Salmos 144: 12-15 .
15. las anomalías de la salud malignas de Egipto – (Ver Éxodo 15:26 ). Además de esos con los que fueron visitados Faraón y sus súbditos, Egipto siempre fué terriblemente azotado por anomalías de la salud. El testimonio de Moisés es afirmado por los reportes de varios escritores modernos, que nos aseguran que, más allá de su temperatura y tranquilidad iguales, ese país tiene algunas anomalías de la salud indígenas que son muy malignas, como la oftalmia, la disentería, la viruela y la peste.
20. Además el Señor tu Dios enviará el avispón entre
22. no sea que las bestias del campo aumenten sobre Gobernante podría haberles dado la posesión de la tierra prometida inmediatamente. Pero, los cadáveres no enterrados del enemigo y las partes del país que podrían haber quedado desoladas por un tiempo, habrían atraído una afluencia de bestias peligrosas. Este mal se evitaría por medio de una conquista progresiva y por medio de la utilización de medios ordinarios, que Dios bendeciría.