un corazon contrito y humillado
Este artículo solo intentó de forma básica el tema de primordial importancia del arrepentimiento —una sección fundamental del plan de Dios para su salvación. Dé el próximo paso ahora mismo y estudie el producto “¿De qué forma debemos arrepentirnos? Los corazones humillados, lastimados y arrepentidos son precisos para la transformación y curación que Dios tiene a la cabeza para empezar. Si nos acercamos a Él contritos, Él puede crear en nosotros corazones puros, sanos, vivos y pacíficos que se regocijarán por siempre y en todo momento. “Arrepentíos, y bautícese cada uno de nosotros en el nombre de Jesucristo para perdón de los errores; y recibiréis el don del Espíritu Santurrón” (v. 38).
Un corazón contrito y humillado, Tú no lo desprecias Señor.
Salmo 51#SomosLaPaP pic.twitter.com/cqa5P6oYTh— Puesta a Punto (PaP) (@webpuestapunto) September 4, 2020
En otras expresiones, la indignación que sentimos cuando Dios asemeja sencillamente pasar por alto el pecado de David sería una buena indignación si Dios estuviese únicamente barriendo el pecado de David bajo la alfombra. Dios, desde la temporada de David, ve siglos adelantes la desaparición de su Hijo, Jesucristo, quien moriría en vez de David, de manera que la fe de David en la misericordia de Dios y en la redención futura de Dios une a David con Cristo. Y en la cabeza de Dios, que todo lo conoce, los pecados de David son contados como los de Cristo y la justicia de Cristo es contada como su justicia, y Dios en su justicia pasa por sobresaliente el pecado de David. La desaparición del Hijo de Dios es suficientemente indignante, y la gloria sustentadora de Dios es bastante grande, tal es conque Dios es vindicado al pasar por alto el adulterio de David y su muerte y su mentira. En el instante en que el rey David reconoció la gravedad de su pecado con Betsabé y su intento por cubrirlo que terminó con la desaparición de su marido, clamó a Dios en profundo arrepentimiento. El Salmo 51 registra sus francas frases y lo que ha aprendido sobre de qué forma Dios desea que nos acerquemos a él.
Al Corazon Contrito Y Humillado
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Tu verdadero pecado es tener un corazón de piedra y no sufrir por esta razón. Eres insensible a la inocencia sin limites de Dios a raíz del caparazón segregado en torno a tu corazón durante los años de endurecimiento. Mucho más profundamente, es que no aceptas enserio el tener que fundamentar toda tu vida cristiana sobre un don gratuito de Dios. Cercano está el SEÑOR a los quebrantados de corazón, y salva a los abatidos de espíritu. ¿Por qué no solicita para que los hombres le justifiquen?
Un Corazón Contrito Y Humillado
No perezcáis por su culpa, ya que este es el tiempo de la venganza del SEÑOR; El le dará su pago. Copa de oro Babilonia en la mano del SEÑOR, que embriagaba toda la tierra. De su vino han tomado las naciones; se enloquecieron, por consiguiente, las naciones. Gemid por ella, traed linimento para su dolor; quizá se cure.Leer considerablemente más. Pero tú, en la mitad de los incircuncisos serás quebrantado, y yacerás con los muertos a espada. Muchos tropezarán allí, y caerán y serán quebrantados; serán enlazados y apresados.
“Un corazón contrito y humillado el Señor no lo desdeña” Sal. 51. Buscar el perdón de Dios hace más libre al hombre.
— Padre Edwin Baños (@padreedwinbanos) February 5, 2019
Dios jamás desdeña a aquel que se acerca con un corazón contrito y humillado; en tanto que esos que le intentan con soberbia y vanidad de espíritu, nunca recibirán contestación alguna de Dios. No cometa el fallo de meditar que usted está alén de esta vida. Nos encontramos quebrantados y contristados en todo nuestro viaje a casa, salvo que el pecado nos tome la de adelante. Estar quebrantados y contritos no limita nuestro gozo y alabanzas y testimonio.
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Dios sabe exactamente con lo que pasas y lo que será necesario para volver a poner tu corazón al desempeño exacto. Ten piedad de mí, oh Dios, en tu amabilidad guía mi cabeza para estar abierto a Tu intención en esta Cuaresma. En el instante en que nosotros, nos arrepentimos, y sentimos mal de haber pecado, y nos humillamos frente Dios, por haberlo ofendido, El no nos desprecia, nos excusa, y su benevolencia nos cubre y nos crea. Entonces ensenare a los trasgresores tus caminos, Y los pecadores se transformen a ti. No me eches de enfrente de ti, Y no quites de mi tu santurrón Espíritu.
No hay que lamentarse por esa clase de tristeza; pero la tristeza del mundo, al que le falta arrepentimiento, resulta en muerte espiritual. Mi mano logró todas y cada una estas cosas, y así todas estas cosas fueron, afirma Jehová; pero miraré a aquel que es pobre y humilde de espíritu, y que tiembla a mi palabra. El fariseo no fue justificado por los errores del publicano, ni ninguno de nosotros seremos justificados por los fallos del otro. Los sacrificios de Dios son el espritu quebrantado, AL CORAZON CONTRITO Y HUMILLADO no despreciaras tu Oh Dios. Nuestro reto al aproximarnos a Dios es hacerlo con un corazón molido, sensibilizado, humillado, listo. Un corazón que no pone resistencia, que colabora, que es ligado de Dios, que se ha rendido.
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Si aceptas el admitir este corazón de piedra y tu negativa inconsciente a dejarte querer por Dios, entonces estás conminado por la invasión de la caridad. Comprendes también de qué manera el cariño de Cristo se siente herido por tu indiferencia de la misma forma que todo enorme amor es herido por la inconsciencia de aquel que es objeto de él. Pero a fin de que llegues a tener el corazón quebrantado por las lágrimas del arrepentimiento, es requisito que el Espíritu Santurrón intervenga y te despierte de tu profundo sueño. En el sacramento de la penitencia, la venida objetiva del Espíritu Santurrón rompe violentamente el caparazón de tu corazón de piedra y libera la presencia interior del Espíritu que puede entonces clamar al Padre con gemidos inefables. La sumisión especial del Salvador al Eterno Padre es el ejemplo ideal de un corazón quebrantado y un espíritu contrito.
Rasgad vuestro corazón y no vuestros vestidos; volved ahora al SEÑOR tu Dios, pues El es compasivo y clemente, retardado para la furia, abundante en clemencia, y se arrepiente de infligir el mal. Bienaventurados los pobres en espíritu, puesto que de ellos es el reino de los cielos. por visto que se enterneció tu corazón y te humillaste enfrente del SEÑOR en el momento en que oíste lo que charlé contra este sitio y contra sus pobladores, que vendrían a ser desolación y maldición, y has rasgado tus vestidos y has llorado enfrente de mí, exactamente te he oído\\\’–asegura el SEÑOR. Y no les olvidéis de efectuar el bien y de la asistencia recíproca, por el hecho de que de semejantes sacrificios se agrada Dios. Y QUE AMARLE CON TODO EL CORAZON Y CON TODO EL ENTENDIMIENTO Y CON TODAS LAS FUERZAS, Y AMAR AL PROJIMO COMO A UNO MISMO, es más que todos los holocaustos y los sacrificios.
Ciertos tengan la posibilidad de decir que los cristianos después de la desaparición de Jesús no oran ni se confiesan de esa forma, no debiesen pensar y sentirse de esa forma. Él trató de cubrir su pecado trayendo a su esposo Urías a casa desde el campo de guerra a fin de que Urías pudiese descansar con su mujer y pensara que era su bebé. Urías era bastante noble para llegarse a su mujer al paso que sus compañeros estaban peleando. Conque David se las arregló para matarle y de esta forma casarse de forma rápida con Betsabé y de esa forma contemplar su pecado.