La muerte de Quien Ayudo A Jesus A Cargar La Cruz

quien ayudo a jesus a cargar la cruz

El cuerpo de Jesús es quitado de la cruz – la Deposición o Lamentación. Un enorme cambio se produjo en el Cirineo a lo largo del tiempo que asistió a Jesús a llevar la cruz. La gracia interior y el ejemplo de Cristo -su mansedumbre, su amabilidad- le removieron hondamente. Nuestro Señor vino a socorrer todos los hombres, sin efectuar acepción de personas, y el contacto con la Cruz salvadora vuelve posible la conversión de quienes se le acercan sin poner óbices a la felicidad.

En la situacion de Simón de Cirene, Jesús usó su propio camino de la cruz para captar Simón a sí mismo, un acercamiento que Simón no habría tenido de otra forma, y posiblemente un acercamiento con el cristianismo en el que nunca se habría puesto en compromiso. Naturalmente, la mejor persona de quien estudiar a manejar las cruces que se nos detallan es Jesús mismo. Pero, como humanos, es en especial instructivo estimar al único hombre como nosotros que de todas formas (no en sentido metafórico) llevó la cruz de Jesús “Simón de Cirene”. Simón de Cirene fue un hombre fundamental en los tiempos de la antigüedad, puesto que fue la persona que ayudó a Jesús a llevar la cruz en el camino hacia el sacrificio que lograría lo que los cristianos el día de hoy podemos gozar “La Salvación”. Aquí te exponemos los datos de su experiencia y las enseñanzas que tenemos la posibilidad de conseguir de esta.

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A los creyentes no extrañará que la Providencia divina se valga hasta de la ejecución de leyes humanas supuestamente poco relevantes, para suscitar un encuentro inesperado con Cristo y abrir el alma a la luz de la fe. Se acostumbra decir que un individuo que contribuye a otra a realizar una labor singularmente pesada es un “cireneo”. La expresión relata al judío que viene de Cirene que, según el relato de los Evangelios de Mateo, Marcos y Lucas, ayudó a Jesús a cargar la cruz.

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Versículos De La Biblia Sobre Llevando La Cruz

Simón de Cirene tuvo contacto con la sangre de Jesús, con su sudor, la cruz que hasta hace unos momentos llevaba El ha cuestas era en este momento llevada por Simón. Acompañaba a Jesús en sus últimos metros, los que le apartaban de la desaparición por nosotros en la cruz que en este momento portaba el. Jesús se sentía poco a poco mucho más débil por los golpes que le daban y por la sangre que iba de-rramando. Por el momento no podía mucho más y volvió a caer golpeándose nuevamente la cara, rodillas y manos, pero levantándose con bastante mal y trabajo siguió su sendero. Una mujer del pueblo, al ver la cara de Jesús maltratada, con sangre, desmejorada por los golpes, se aproximó a Jesús y con amor y cuidado le limpió y refrescó su cara. Como sea puede concluirse conque si, como nos dice la tradición, el Cireneo y su familia en el final pensaron que el preso cuya cruz debió contribuir a portar era el Hijo de Dios que con su sacrificio reconcilió a la raza humana con su Constructor, ello fue con motivo del cumplimiento de un deber impuesto por el Derecho.

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A uno que volvía del campo y que pasaba por allí lo forzaron a llevar la cruz. Ese hombre se llamaba Simón de Cirene, y era padre de Alejandro y de Rufo. Forzaron a uno que pasaba viniendo del campo, a un cierto Simón de Cirene, padre de Alejandro y de Rufo, a que cargara la cruz de Jesús. Y a uno que pasaba por allí al volver del campo, a un tal Simón, natural de Cirene, padre de Alejandro y Rufo, lo obligaron a cargar con la cruz de Jesús.

Y cargaron a uno que pasaba, (Simón Cireneo, padre de Alejandro y de Rufo, que venía del campo), a fin de que llevara su madero. Tampoco podemos encontrar que Jesús haya caído tres oportunidades bajo la pesada cruz y piensan que en una de sus caídas se haya encontrado con María Magdalena y que ella con un manto al limpiarle el rostro quedara impreso el rostro herido del Jesucristo, todo lo mencionado es un mito De roma y que la mayor parte de cristianos han crido de este modo hasta hoy. En la tradición Romana se dice que Simón lo asistió con la pasada cruz, eso quiere decir que juntos llevaban la cruz pero es decir únicamente una conjetura puesto que las Escrituras Sagradas no dicen nada sobre esto.

No era indispensable que nuestro Cristo la llevara ya que ante semejante suposición, este peso no habría sido transferido. Esta tipología se aproximó en extremo a su incumplimiento y faltó poquísimo para evitar la realización de la predicción señalada. Por tanto es muy interesante señalar de qué manera el cumplimiento de una vieja profecía asemeja de forma frecuente depender de un hilo, de modo que la mínima cosa, pensamiento o palabra, podría bastar para evitar su acaecimiento. Hay múltiples conjeturas en relación con Cristo que solo sus contendientes podrían consumar y desde las cuales podríamos haber esperado que estos enemigos, deseoso por desautorizar sus afirmaciones, habrían sido bastante taimados para ayudar a tal cumplimiento. La joya es que mentados enemigos no estaban tan alertas como deberían haberlo estado o para aceptar cosas que, si se hubiesen parado a deducir, habrían visto que eran evidencias de que Jesús era el Mesías. Se podría aguardar que teniendo en su mano las premoniciones que ellos mismos aplicaban a Cristo, deberían haberse esforzado por eludir, en lo posible, su consumación aparente en Jesús de Nazaret.

• Simón había realizado, como todos los días, su trabajo en el campo, y volvía a su casa para el justo reposo.

Ayúdanos tú, Jesús, en memoria de aquel hombre que te asistió con tu cruz. Por el sendero, encontraron a un hombre que volvía del campo, un tal Simón, natural de Cirene, padre de Alejandro y Rufo, y le forzaron a cargar con la cruz de Jesús. Simón de Cirene fue el hombre sacado de la multitud a quien se le ordenó llevar la cruz de Jesús. indudablemente sintió la sangre de Jesús e incluso tocó el cuerpo roto de Cristo el día que Jesús murió. Su experiencia única probablemente lo llevó a tener fe en Jesús mismo.

Por nosotros dejó su trono y bajó a la tierra, murió y resucitó. El yugo se pudrirá por la unción del Espíritu por dado que por el momento no es por carga sino más bien por amor de Dios.

Un hombre de Cirene, llamado Simón, venía del campo y pasaba por allí. A un hombre de Cirene, que pasaba por allí al regresar del campo, lo forzaron a llevar la cruz. El hombre se llamaba Simón, y era padre de Alejandro y de Rufo. El Cirineo fue, según los evangelios de Marcos, Mateo y Lucas, la persona que fue obligada a llevar la cruz de Jesús hasta el Gólgota, donde entonces sería crucificado. Diríase que venía del campo y, en el evangelio de Marcos, se tiene relación a él como padre de Alejandro y de Rufo. Simón de Cirene fue el hombre obligado por los romanos para llevar la cruz de Jesús cuando Jesús fue llevado a su crucifixión.

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