Contenido
reflexiones del genio lucas escritas
Hay que esforzarse y ser valeroso para poder el éxito en aquello que elegimos. El esfuerzo debe ver con ánimo y necesita especialidad y constancia. Esfuérzate y toma deber de tu vida y en tu vida. En el momento en que sepas de forma segura qué quieres hallar en la vida estarás cerca de un resultado increíble y lo siguiente es abonar el valor a fin de que esto ocurra.
- La obscuridad construída por ella es alucinante, no se conoce si gracias a la contemplación del dolor o de la belleza.
- Metafórico, pantagruélico, para decir con felicidad, Maicán provoca que los personajes floten en una historia cuya “cotidianeidad” se enfrentamiento entre la tierra y un cielo en ocasiones muy frágil.
Reconozco que no tengo conocimiento del tomo uno de este trabajo de Vera Kukharava, encargada de organizar las líneas de esta Microantología del Microrrelato II (Ediciones Irreverentes, España, 2010). Y lo digo sin recato, toda vez que se nos hace difícil ingresar a muchos libros de otros países. Una especide de minificción se añade con el tiempo anécdota de un mapa discordante, atajado por el silencio y por algunos quebraderos de cabeza. Para bastantes, podría tratarse de un fundamento para redactar una exclusiva antología sobre la felicidad de sabernos dueños de estas pequeñísimas historias arropadas por una solapa negra que le da cierto aire de misterio a este libro de los Irreverentes. Dueño del pensamiento, el animal intelectual se encuentra con las divinidades, sustancias inmanentes que trascienden en el tránsito del tiempo humano.
Corrientes Historiográficas: El Sujeto De La Historia
Prontísimo, en esta afición y este diversión de leer, la preferencia de los enormes escritores recae sobre los libros viejos. Aquellos mismos que parecieron a sus contemporáneos los más “románticos”, no leían otra cosa que a los tradicionales. En la charla de Victor Hugo, en el momento en que charla de sus lecturas, son los nombres de Moliére, de Horacio, de Ovidio, de Regnard, los que se citan considerablemente más a menudo. Alphonse Daudet, el menos libresco de los escritores, cuya obra plena de modernidad y vitalismo asemeja haber rechazado toda herencia clásico, leía, citaba, comentaba de manera continua a Pascal, Montaigne, Diderot, Implícito. (Observación esta que puede hacerse extensiva a todas y cada una de las artes. El público va a oír la música del señor Vincent d\\\’Indy, el señor Vicent d\\\’Indy estudia la de Monsigny. El público va a exposiciones del señor Vuillard y del señor Maurice Denis mientras que estos van al Louvre). En el momento en que uno lee, a uno le gusta siempre y en todo momento y en todo momento escaparse de sí, viajar.
Merecemos, entonces, la agonía, para dejar perseverancia de que vamos al mismo lugar, al origen. Venimos de ninguna parte, de aquella que ignoramos o entendemos cierta en la confusión. Y nos instalamos incómodamente en un viaje de panoramas turbios, precisamente los mismos que hacen cuadro con aquel “quién sabe dónde estemos”. Pero volvemos por la noche, al ámbito de la palabra y el sueño. Con Gerbasi redundamos y nos apeamos de la bestia mañosa.
El poeta luce una sintaxis viva, maleable, que se desplaza con la lectura. También trabajó a Puig, Borges y Onetti. Zambrano estableció una plática fluida y abierta con este hombre que sabe bastante de nosotros. Fumiaki Noya es otro de los contactados para esta obra. Es instructor de la Universidad de Tokio en la Facultad de Filosofía y Letras en la Escuela de Postgrado de Humanidades y Sociología.
Leer mas sobre control de proyectos aqui.
medites del genio lucas escritas
Ningún capricho de la eternidad sabe de los sobresaltos invisibles que habitúa ocasionar el mal, ese viaje retardado que entonces se hace pozo interior. Lo mucho más nuevo es una ruina que comienza/ transporta su grieta de nacimiento/ su hendidura natural/ la herencia de las destrucciones/ y del pecado original de haber nacido. Predestinados, sujetos a un sino más bien enmascarado, criminal, plástico. La historia se deshace, se devora ella misma. No obstante, Miro movimientos en la luz vieja/ el caminar de animales sueltos y también inocentes, como desde allí, del eco del pasado, nos convocasen.
Para el lector nuevo de Arístides Parra, más que nada el que acude al paisanaje de los sonidos, quede el apego a quien desde hace muchas décadas le canta a Calabozo y al planeta desde el silencio de todos los sueños. Venegas Filardo lo emparenta con García Lorca, con toda razón, lo que confirma que Parra abrevó en la poesía de españa de los siglos XIX y XX. La primera página ilustra el contenido de esta nota. Por allí va la vida, tan corto, tan discutida con lo que la creen inútil. El país es un mes de fiestas, unas horas de arritmias, de tambores y cinturas volátiles.
Horas después, Juan Manuel Loreto se apareció con la ropa teñida de sangre. Todo el cuerpo, hasta el pelo, era una ducha pegostosa de la sangre del hombre que horas antes había disparado contra el menor de los Cachutt dentro de la camioneta con la que distribuía cigarrillos. (Una foto del viejo Isaac exhibe la cara del hombre sacudida por los golpes. Una mujer procura sacarle los ojos con la punta de los tacones de sus zapatillas). Luego de la provocación, el hombre corrió hacia el vehículo donde tenía el arma que lo asistiría a huír del incómodo instante. Un solo disparo bastó a fin de que Manuel Cachutt conociese la muerte. Que nos desatemos y volquemos la angustia sobre su colosal área plena de acné juvenil.
Leer mas sobre geografiamoderna.com aqui.
La mujer sonrió, entonces el hombre regresó a su posición original y cerró los ojos. Una semana tras la determinación de doña Mercedes, Francisco cayó en un sopor profundo. Pese al estado del hijo, quien continuaba sentado con la mirada perdida, la madre no daba muestras de preocupación alguna. Los que hacían guarda en caso de que ciertos dos resolviese regresar o desplomarse de la silla, bostezaban y aguardaban deseoso que abandonasen esa “extraña promesa”, en tanto que para bastantes tenía que ver con un inconveniente espiritual, de una deuda con Dios, de una flagelación espiritual. “No charlar sobre la desaparición, del desarraigo. Si él no desea hablar, ya que que no lo realice.
Pero nada, somos ficción y como tal proseguimos atados al contenido de un libro que se lee con el certamen del mismo creador, quien nos guía, solícitamente, por los caminos de esta extendida lista de minirrelatos y cuentos de cierta extensión. Esa seguridad en el sujeto poema nos resigna a estar más cerca de la angustia que de la conmemorada felicidad de los conformes. Exactamente, Jesús Sanoja Hernández vivió, respiró y luchó con las expresiones. Con ahínco, con desesperación, como si le faltara tiempo para comprobar el diario devenir de la historia que se agitaba frente a él.
Lea mas sobre desarrollosdesoftware aqui.