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Lo que La mayoría de la gente dicen sobre El Arca Del Pacto

el arca del pacto

La madera es algo que tuvo vida, pero que está muerto, inerte, se le debe sugerir forma útil, sino más bien solo se utiliza para ofrecer de comer el fuego, esto debe tener algún concepto, reacuérdenlo. El tema es que a la madera hay que cortarla adecuadamente, lijarla para darle una aceptable terminación, y llevar cuidado en el armado y encolado, solo un óptimo artesano saca de un leño una parte útil y frágil. Tras el lugar del reino de Israel, el arca fue colocada en el Santísimo en el templo del rey Salomón en Jerusalén. El arca contenía las dos tablas de piedra de los Diez Mandamientos, la vara de Aarón, y el maná que sobró en el desierto.

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Por consiguiente, hasta este día, ni los curas de Dagón ni ninguno de los que entran en el templo de Dagón, pisan el umbral de Dagón en Asdod. Cuando llegó, hete aquí que Elí estaba sentado en su asiento junto al camino esperando ansiosamente, porque su corazón tremía por causa del arca de Dios. Así, el hombre fue a anunciarlo en la localidad, y toda la localidad prorrumpió en chillidos. El arca de Dios fue capturada, y murieron los 2 hijos de Elí, Ofni y Finees. Estos son los dioses que hirieron a los egipcios en el desierto con todo tipo de plagas.

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En este sentido, cabe mencionar que, desde esta ubicación, existen múltiples teorías o historias “no probadas” y sin fundamento serio, que postulan que habría sido encontrada y también probablemente llevada a algún otro lugar. Albergando la palabra de Yaveh, las sinagogas poseen un cofre llamado hejal, que es donde se preservan los rollos de la Torá y el que simboliza el arca de la Coalición. El arca del pacto o coalición era un icono donde la presencia de Dios mismo radicaba. Todo esto está en el segundo capítulo del libro de los Hechos de los Apóstoles. Nosotros como arca del nuevo pacto, debemos traer las promesas de Dios, a quien esté necesitado de Él.

  • En el momento en que entendemos esto, es que proseguimos en sus manos, siendo trabajados a su especial intención, hasta ser hechos totalmente nuevos.
  • Y lloró el pueblo, por visto que Jehová lo había herido con tan colosal mortandad.

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Si el mensaje de Dios para vida eterna es la semilla, el testificar de lo que el Señor a hecho en nuestra vida, es preparar la tierra. Es muy posible que absolutamente nadie me escuche si salgo por las calles diciendo lo que Dios me manda a decir, más allá de que la Palabra de Dios tiene poder, restrinjo el poder sino más bien logro que primero abran sus oídos. Simplemente relatando o mostrando lo que soy en este momento, y si no me conocían de antes, asimismo les relato lo que fui, es decir que doy el testimonio de lo que el Señor hizo conmigo. Tras esto, no sé si todos, tampoco sé si en el instante, pero estoy seguramente la tierra estará mas receptiva, es como removerla, ararla. En el capítulo previo veíamos que el Espíritu Santurrón nos proveía de herramientas, pero ¿para qué exactamente precisamente deseamos herramientas?

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La espada prohibía ingreso al Edén, pero en el Martirio logró viable el ingreso. Los querubes estaban frente el uno al otro, contemplando la tapa rociada con sangre. No eran apéndices, sino más bien partes íntegras de la plancha que cubría el arca.

Haréis, pues, semejanzas de nuestros tumores, y semejanzas de vuestros ratones que asolan la tierra, y daréis gloria al Dios de Israel; quizá El calmará su mano de sobre vosotros, de sobre nuestros dioses y de sobre vuestra tierra. Pero al levantarse temprano al día siguiente, hete aquí que Dagón había caído rostro en tierra enfrente del arca del SEÑOR. Y la cabeza de Dagón y ámbas palmas de sus manos estaban cortadas sobre el umbral; sólo el leño le quedaba a Dagón. Por la mañana siguiente, en el momento en que los de Asdod se levantaron temprano, hete aquí que Dagón había caído rostro en tierra enfrente del arca del SEÑOR. Los filisteos tomaron el arca de Dios y la llevaron de Eben-ezer a Asdod.

Y, aun siendo todo de oro puro, aquel propiciatorio no cumplía su función sin ser rociado de sangre. Un arca sin un propiciatorio no hubiese dado cobijo a una raza pecaminosa. “Cualquier persona que guardare toda la ley, pero ofendiere en un punto, se hace culpable de todos”, Santiago 2.10. Pablo se encontraba resuelto a no comprender nada entre los corintios, salvo “a Jesucristo, y a este crucificado”, 1 Corintios 2.2. En el momento en que Juan vio el templo celestial, “se encontraba de pie un Cordero como sacrificado”, Apocalipsis 5.6.

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Una vez recuperada, y nuevamente en el territorio de Israel, estuvo primero en Bet-semes y después en Quiryat-jearim, donde continuó unos veinte años. El Arca de la Coalición es una caja de madera cubierta de oro que servía de trono a la existencia de Dios y que se guardaba en el Tabernáculo. La sangre había de ser desperdigada anualmente; no en la tierra, sino más bien una vez sobre el propiciatorio y siete ocasiones enfrente de él.

Los israelitas volvieron otra vez a su territorio en el año 515 a.C. y entonces se crea el Segundo Templo, pero para este momento por el momento no se relata el Arca de la Coalición, con lo que no se conoce qué ha podido haber pasado con ella desde la invasión de Babilonia. La mayoría del pueblo de Israel fue llevado encadenado a Babilonia, donde continuó a lo largo de ochenta y pico de años, hasta que los Persas, que proceden de un lejano reino situado hacia el este y que el día de hoy es Irán, ocuparon toda la zona. Según se deduce de los escritos bíblicos, el enorme templo construido por el rey Salomón, popular como el Templo de Jerusalén, estuvo terminado para el año 968 a.C.

Harán además un arca de madera de acacia; su longitud va a ser de dos codos y medio, su anchura de un codo y medio, y su altura de un codo y medio. Entonces Dios logró fallecer a los hombres de Bet-semes, pues habían mirado en el arca de Jehová; logró fallecer del pueblo a cincuenta mil setenta hombres. Y lloró el pueblo, ya que Jehová lo había herido con tan colosal mortandad. Y esos hombres lo hicieron así; tomando 2 vacas que criaban, las uncieron al carro, y encerraron en el hogar sus becerros. Entonces pusieron el arca de Jehová sobre el carro, y la caja con los ratones de oro y las figuras de sus tumores. Y las vacas se dirigieron por el camino de Bet-semes, y proseguían camino recto, andando y bramando, sin apartarse ni a derecha ni a izquierda; y los príncipes de los filisteos fueron tras ellas hasta el límite de Bet-semes.

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