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1 juan 4 8
Agustín sugirió que este amor debe haber existido entre la gente de la Trinidad, con el Padre amando al Hijo, y así consecutivamente. Conque según Agustín, el hecho mismo de que Dios es amor corrobora la doctrina de la Trinidad. Carísimos, amémonos unos á otros; por visto que el cariño es de Dios. Cualquier persona que quiere, es nacido de Dios, y conoce á Dios.
- En esta manera equivocada de meditar, varios se imaginan que prefieren al amable y amoroso Jesús.
- La palabra fileo, charla de un amor fraternal o de amistad.
Varias personas suponen que la mayor prueba de la presencia y obra de Dios es el reconocimiento. Algunas personas suponen que la mayor prueba de la presencia y obra de Dios es sentimientos apasionados. Pero la mayor prueba de la presencia y obra de Dios es el cariño. Donde Dios está presente y obrando, habrá amor. C. La naturaleza de una relación de amor con Dios. Nuestro amor por Dios verdaderamente no afirma nada grandioso de nosotros.
Juan 4
No significa esto que la multitud sin Dios no logre querer. El amor del católico es mayor y más increíble, por el hecho de que viene de Dios. El que no conoce a Dios no posee forma de comprender el cariño, pero el que conoce a Dios, el que es nacido de Él, consigue esta esencia de querer como Dios desea. Juan nos invita a querernos los unos a los otros pues el cariño es de Dios. No es algo que Dios simplemente tiene, sino más bien es de Dios, en el sentido de que forma parte a su misma esencia, de su mismo ser. El cariño es de Dios, no en el sentido de que yo pueda decir que mi teléfono es mío.
Jesús defendió el derecho de Jehová a gobernarnos y demostró que un humano especial puede ser leal a su Constructor aun en las ocasiones mucho más bien bien difíciles. Y nosotros hemos llegado a comprender y hemos creído el cariño que Dios tiene para nosotros. Dios es amor, y el que sigue en amor continúa en Dios y Dios continúa en él. Por lo demás, hermanos, regocijaos, sed inmejorables, confortaos, sed de un mismo sentir, vivid en paz; y el Dios de amor y paz será con nosotros.
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Por tanto nos es dado el mandamiento de amar, El que desea a Dios, ame también a su hermano. Si bien Juan estuvo escribiendo bastante sobre el cariño, no ignora el tema de la verdad. Juan no cree que es “suficiente” que un individuo tenga cierto tipo de amor en su crónica si no confiesan que Jesús es el Hijo de Dios. No tiene que ver con escoger entre amor o verdad; debemos tener ámbas.
1 juan 4 8
Él da libremente clemencia a todos y cada uno de los que se arrepienten. Él exhibe paciencia y amabilidad aun a muchos que tienen sus corazones endurecidos contra Él. El cariño divino no solo mantiene dominada la ira divina al paso que Dios apela al pecador, sino más bien además demuestra que Dios es exactamente en el momento en que en el final condena. Precisamente el cariño que este artículo detalla es una situación eterna. Fluye de la naturaleza misma de Dios y no es una contestación a nada fuera de la persona de Dios. Sin embargo, no nos atrevemos a reducir la fuerza de este artículo vital.
Tal interpretación de todos modos le da la vuelta a este producto. Hijitos, nosotros sois de Dios, y los habéis vencido; por el hecho de que el que en nosotros está, es mayor que el que está en el mundo. En la actualidad se charla mucho del amor… en libros, revistas, en la televisión y en el cine. Con todo lo que dicen, pensaríamos que nuestra sociedad es la más cariñosa de la tierra. Pero una gran parte del “amor del que hablan”, no es nada menos que lujuria disfrazada de amor.
Y nosotros conocimos y creído el cariño que Dios tiene para con nosotros. Dios es amor; y el que vive en amor, vive en Dios, y Dios en él. Y nosotros hemos visto y testificamos que el Padre ha enviado al Hijo para ser Salvador de todo el mundo. en el cielo con su Padre y siempre lo obedeció. De ahí que, Dios sabía que en la Tierra haría lo mismo. Como lo quiere con todo el corazón, sufrió bastante al notar lo mal que lo trataron.
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La palabra eros, de un amor candente o de deseos. La palabra fileo, charla de un amor fraternal o de amistad. Hay diferentes expresiones en el heleno para distinguir el cariño. Estimados hermanos, amémonos los unos a los otros, por visto que el amor viene de Dios; y todo el que ama ha nacido de Él y lo conoce. A Dios absolutamente nadie nunca lo vio; si nos amamos unos a otros, Dios continúa en nosotros, y su amor fue perfeccionado en nosotros.
No puedes verdaderamente crecer en tu experiencia con Dios sin medrar, además, en amor unos por otros. Juan puede llanamente decir, El que no amano conoce a Dios. Si en tu vida no hay un amor real por el pueblo de Dios, entonces tu declaración de que conoces y experimentas a Dios no es verdad. Cuanto más aprendamos a querer genuinamente, considerablemente más nos pareceremos a Jesús. ¿Andas teniendo conflictos con otros en todo instante?
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