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medites del genio lucas escritas
Desde el funcionamiento conjunto del terror con el humor y del juego entre la presencia y la sepa de “Bombón”, la criatura mucho más misteriosa y alarmante de la historia, su evocación/invocación y su figuración, esta versión consigue a esbozar una oportunidad metafórica de la barbaridad de nuestros monstruos. La superación de la literalidad de la narración, abre sendero a una multiplicidad de interpretaciones cuanto mucho más disímiles mucho más enriquecedoras, propósito que no debemos perder quienes nos ofrecemos al análisis ni quienes se concentran en el comentario. Para conseguir este resultado, la obra usa, como estímulos supramaximales, la intervención de títeres en distintas formas y técnicas (a propósito que la realización de los elementos visuales al cargo de Osvaldo Solsot merece nuestro reconocimiento).
En el momento en que tú sabes lo que quieres de la vida, de tu pareja, de otros vas a poder conseguir lo que andas buscando, sino lo sabes jamás lograras aguardar. Varios entendemos lo que no queremos pero no entendemos lo que queremos. seguramente estés preocupado por tu futuro, que estés todo lleno de indecisión y comienzes a dudar de ti e incluso de Dios. Son esas oportunidades que no aguantas y donde empiezas a buscar causantes de tu estado anímico, y dices es que mi conyugue, mi mamá, mi papá, mi jefe, mi hermano, mi perro, dijo, logró, no dijo, no logró. A veces es mas fácil responsabilizar a otro y caer en el síndrome del “pobrecito yo” que empezar a saber que es lo que me esta faltando para hallar la vida que anhelo.
Estudios Bíblicos
La taberna sigue en el mismo lugar y hasta se multiplica en el portal de otra que una cuadra mucho más adelante se abre entre ventanas. La hojarasca de un otoño irrealizable deja la lluvia de julio y revienta en olores. El día que me senté en esta silla pensé que ocurriría lo que pasó, salvo saber que me habían cortado la lengua y darme cuenta de eso en el momento en que la desaparición ya era inevitable. Un día, olvidado el mundo de estos tozudos seres, la hija menor de doña Mercedes entró a la habitación y se tropezó con unos huesos. Llamó al resto de la familia y ordenó una misa por el descanso eterno de sus parientes. En el momento en que todos habían perdido el interés, pasados los tres meses de silencio, Francisco salió del letargo, se levantó de la silla y se le acercó a doña Mercedes, quien pestañeó en el momento en que el hijo le sopló la cara.
La visigoda, con su carga de voces impronunciables, que entonces se hicieron español gustoso, sonido brillante por la sonoridad de los sueños, el placer y la desaparición. La mirada comenzó a charlar, a ofrecerle forma a lo inaudible, a lo que no se veía, a lo oculto, a ciertos elementos, a fenómenos aún incomprensibles, a su forma de efectuar las cosas la divinidad, las bestias y ciertos sujetos que miraban diferente. Se acercó a la fogata y penetró en un planeta que le confió susurros extraños, verbos, chasquidos, lamparazos interiores, inflexiones, caídas de la voz en el vacío. Tomó con torpeza la piedra y la sobó con detenimiento. Sabía lo que tenía entre los dedos, un sonido sólido, un golpe, pero también el silencio que oculta la piedra.
Dios había dicho, “No vayan a tomar nada de lo que ha sido designado al exterminio.” El pecado que no se abandona es una plaga. El auténtico inconveniente de Acán no era el cariño por el planeta. Su problema era que el amor del Padre no estaba en él. El cariño por el planeta es indicativo de que el amor del Padre no está en ti. No era que Acán amaba al planeta bastante, sino no amaba a Dios lo bastante.
Un retorno a las páginas de Textos de las estaciones y a las de Merced de umbral, me dejan destacar la mirada que el poeta usó para el poema, pero asimismo la que después puso en la cámara para atrapar las imágenes cargadas de significados. Una vez más la gente de Candaya se anota este lujo que apareció en Barcelona, España, en 2009. Y cuando digo por el desenlace digo que entré a este libro por la historia que le da nombre al tomo. Q atrapa por lo obsesivo, por lo puntual de una especide de locura, de patología que envuelve y desestabiliza a quien ingresa en su psicología. Si charlamos de un personaje extraño, mucho más extraña aún es la actitud del narrador, quien relata con una frialdad que aturde hasta el punto de dejar sin aliento y desata una sucesión de pequeños demonios que ambulan toda vez que se apartan los ojos de las páginas. Q está enfermo, ofuscado con el orden, con la hora de descansar, con la hora de despertar, con la hora de entrar y salir de un libro.
reflexiones del genio lucas escritas
Un libro para quedarse con él, para cleptómanamente tenerlo en la casa, si bien sea de manera precoz. Esa fascinación del poeta bisoño, del niño poeta, aún sigue siendo desconcierto en cada verso de Montejo. De hecho, charlamos de nombres que han viajado con su poesía por las distintas tierras de nuestra habla. Por los distintos acentos de nuestro idioma. Tal como por los diversos paisajes y giros de una lengua que entra y sale de otras lenguas por medio de su poesía.
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Existen algunas cosas que nos sostienen espiritualmente dormidos; y debemos procurar que no sea así para que tengamos la posibilidad ver toda la gloria de Dios a nuestro alrededor. Aquí tenemos otro de los instantes definitivos de la vida de Jesús en la Tierra. Debemos rememorar que estaba a puntito de ponerse en camino hacia Jerusalén y hacia la cruz.
Este profesor japonés del cuento cabe de manera perfecta en la expresión “La armonía es la piedra angular del equilibrio”, que Huyghe usara para charlar de la clave sobre los dos bloques culturales. Cada relato de nuestro autor destapa la mirada inasible del budismo, donde el planeta objetivo y el mundo subjetivo se discuten para ofrecer paso al yo y al no yo. Estas 2 instancias se detallan como una “tercera realidad”, que es el arte.
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- Se habla del silencio, el que él convoca en la lengua que charla y degusta.
- Es un libro cuyo narrador da muestras visibles de que estuvo sometido a decir pocas cosas por la vieja censura comunista del inmenso país asiático.
Ese día supimos que jamás olvidaríamos esa experiencia, que seríamos unos privilegiados. Isaac no parecía un instructor con experiencia en fundamentales universidades de todo el mundo. No; parecía un rabino bromista, un venezolano pleno de alegría al charlar del teatro venezolano y latinoamericano. Su genialidad se quedó marcada en nuestro espíritu.
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