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El No se compone con poco, ni tampoco debemos llevarlo a cabo nosotros. “nos gloriemos en las preocupaciones”, por el hecho de que Él sabe que estas presiones crea paciencia inexorable. Aquí está la base para el carácter probado y la promesa.

, donde se cuestiona con lo que es realmente importante? pues el sufrimiento no es considerablemente más que una escuela que especialidad la cabeza, las conmuevas y la intención para proseguir la guía del Espíritu con perseverancia sin importar un mínimo las ocasiones. tenemos ingreso a esta felicidad donde nos mantenemos firmes. Esta aparente contradicción se aclara si tomamos en cuenta que en nosotros la tribulación, con el tiempo, produce perseverancia, ya que aún tolerando, continuamos fieles al Señor. Esto, desde el criterio humano es ilógico, y la única explicación posible radica en interpretarlo como una obra sobrehumano de Dios que nos asiste a mantenerse fieles aún en las situaciones de tribulación. 11 Y no solo esto, sino más bien además nos gloriamos en Dios por el Señor nuestro Jesucristo, por quien hemos recibido ahora la reconciliación.

de Adán, La Desaparición; De Cristo, La Vida

En consecuencia, en la medida en que fuimos hechos justos a los ojos de Dios a través de la fe, contamos paz con Dios gracias a lo que Jesucristo nuestro Señor hizo por nosotros. En tanto que Dios ahora nos hizo justos merced a la fe, tenemos paz con Dios por medio de nuestro Señor Jesucristo. Toda esta obra de la salvación comienza en el corazón de Dios y es gloriosamente cumplido por Él.

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Conque Dios nos aprobó merced a nuestra fe, y ahora mismo, con la colaboración de nuestro Señor Jesucristo, hay paz entre Dios y nosotros. Justificados, entonces, por la fe, estamos en paz con Dios, por medio de nuestro Señor Jesucristo. Justificados por la fe, estamos en paz con Dios por nuestro Señor Jesucristo. Conque, declarados justos por la fe, estamos en paz con Elohim por medio de nuestro Profesor Yahoshúa el Mashíaj. Por lo tanto, en tanto que fuimos declarados justos a los ojos de Dios mediante la fe, poseemos paz con Dios merced a lo que Jesucristo nuestro Señor logró por nosotros. Ya que Dios y a nos hizo justos merced a la fe, disponemos paz con Dios con la colaboración de nuestro Señor Jesucristo.

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Lo habitual para el ser humano es que de las aflicciones nace la depresión y la desilusión; pero para el católico es totalmente diferente y en las aflicciones se fortalece la promesa. 4 asuntos se muestran en cadena, uno tras otro, como eslabones que endurecen las cadenas de la libertad cristiana. La obra de Cristo dio asimismo al creyente una actitud efectiva ante las adversidades que lo asiste para crecer en la vida cristiana.

10Porque, si fuimos reconciliados con Dios a través de la desaparición de su Hijo+ cuando éramos contendientes, con sensiblemente más razón seremos salvados mediante su historia en este momento que nos encontramos reconciliados. 7Es difícil que alguien muera por un hombre justo, pero tal vez alguien esté presto a fallecer por un hombre bueno. 6De hecho, al tiempo que todavía éramos enclenques,+ Cristo murió por hombres irreverentes al tiempo fijado. Y no solo esto, sino asimismo nos gloriamos en Dios por el Señor nuestro Jesucristo, por quien recibimos en este momento la reconciliación.” ya que, si siendo enemigos, fuimos reconciliados con Dios por la desaparición de su Hijo, considerablemente mucho más, estando reconciliados, seremos salvos por su historia.

¿Dónde asistir en el momento en que se enfrentan situaciones bien difíciles, los cambios en su historia, o en el momento en que las cosas no van según lo planeado? No conseguimos nuestra fuerza de nuestras ocasiones. Lo entendemos desde nuestro ingreso continuo a la presencia de Dios.

Conque, ahora mismo que Dios nos ha proclamado justos por haber creído, nos entretenemos de la paz con Dios merced a eso que Jesucristo nuestro Señor hizo por nosotros. Los manuscritos considerablemente más viejos (Sinaítico, Vaticano) y otros presentes tienen el verbo, éjōmen/εχωμεν, con la letra omega, “tengamos paz con Dios.” La enorme mayoría tiene éjomen/εχομεν, “contamos paz con Dios” con ómicron. En castellano los pronunciamos más o menos igual, en el primero el sonido de “o” es un poco considerablemente más largo.

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Únicamente un individuo sin pecado que actúe por parte nuestra nos puede socorrer, y es justo para Él el accionar por nuestra cuenta debido a que otro hombre nos puso en el caos actuando por nuestra cuenta. Conque, como por la transgresión de uno vino la condenación a todos y cada uno de los hombres, del mismo modo por la justicia de uno vino a todos los hombres la justificación de vida. Recuerden que la Biblia no afirma de que poseemos paz con el demonio, paz con el planeta, paz con la carne, o paz con el pecado.

Cuando oímos el evangelio de Jesucristo fue un eficiente llamado de Dios que trabajó intensamente en nuestros corazones para conseguir un nacimiento espiritual. Esos a los que Él llamó, Él los justificó por la fe en Jesucristo. Esto lleva a nuestra glorificación. El apóstol Pablo está tan seguro de estas cosas que él habla de la glorificación del fiel, que es un hecho futuro, tal y como si ya estuviera efectuada (v. 30). Charlamos de un acuerdo seguro por visto que es el plan eterno de Dios. la ley más allá de que parezca negativa y legalista ante nuestros ojos, lo que realmente logró fue abrir nuestro pensamiento a nuestra consciencia para revelar el propósito de la sobreabundante gracia de nuestro Señor.

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